"En cerca del 90% de los que dieron positivo en abril, los anticuerpos pudieron detectarse también en noviembre", dijo en un comunicado la viróloga Dorothee van Laer, una de las científicas del estudio en el que participaron poco más de 900 personas, de las cuales 801 tomaron parte en el primero. (Foto: REUTERS/Lisi Niesner)
"En cerca del 90% de los que dieron positivo en abril, los anticuerpos pudieron detectarse también en noviembre", dijo en un comunicado la viróloga Dorothee van Laer, una de las científicas del estudio en el que participaron poco más de 900 personas, de las cuales 801 tomaron parte en el primero. (Foto: REUTERS/Lisi Niesner)

Un estudio sobre los residentes de la estación de esquí de Ischgl, donde se produjo el peor brote de coronavirus de , reveló que al menos ocho meses tras contraer el virus la gran mayoría de las personas mantenían la inmunidad, dijeron los científicos que desarrollaron la investigación.

Los resultados proporcionan más datos sobre la duración de la inmunidad tras el contagio. Sugieren también que la inmunidad de grupo puede empezar a funcionar antes de lo que se cree, afirmó el equipo responsable del estudio.

La Agencia Austriaca para la Seguridad y la Salud Alimentaria (AGES, por su sigla original) cree que el brote de Ischgl, en el que se infectaron miles de personas de toda Europa, comenzó en febrero del año pasado, antes de que se detectaran los primeros casos en Austria.

La Universidad Médica de Innsbruck realizó un estudio en abril que reveló que el 42% de la población de Ischgl tenía anticuerpos contra el virus.

Un estudio de seguimiento realizado en noviembre y publicado el jueves descubrió que la gran mayoría de los que tenían anticuerpos en el primer estudio seguían teniéndolos en el segundo.

“En cerca del 90% de los que dieron positivo en abril, los anticuerpos pudieron detectarse también en noviembre”, dijo en un comunicado la viróloga Dorothee van Laer, una de las científicas del estudio en el que participaron poco más de 900 personas, de las cuales 801 tomaron parte en el primero.

“A pesar de un ligero descenso en la concentración de anticuerpos podemos, decir que la inmunidad es relativamente estable”, añadió.

La universidad sostuvo que su investigación era una de los mayores en su tipo para ayudar a responder a la pregunta de cuánto tiempo dura la inmunidad después de la infección.

También sugiere que la inmunidad de rebaño empieza a funcionar antes de lo que muchos han sugerido, ya que Ischgl tuvo una segunda oleada de infecciones en noviembre mucho menor que las de otras ciudades comparables de la región.