FOTO 4 | Una variante del malware conocido como Petya empezó a extender sus tentáculos a finales de junio con un ciberataque en Kiev, Ucrania. El malware GoldenEye, una cepa de Petya, se extendió a la infraestructura eléctrica del país así como también a sus aeropuertos y oficinas gubernamentales.
Al principio se creyó que era un ransomware (cuando un hacker toma control de tu computadora a cambio del pago de un rescate), porque lo que hace es congelar tu computadora y mostrar una nota de rescate en tu pantalla. La nota exige el pago de US$300 en bitcoins a cambio de liberar la computadora infectada. El ataque se parece a lo que hacía el ransomware WannaCry, el cual afectó a más de 230,000 computadoras en más de 150 países en mayo. Sin embargo, terminó no siendo un ransomware porque el sistema de pagos que los hackers establecieron es prácticamente inoperante.
FOTO 4 | Una variante del malware conocido como Petya empezó a extender sus tentáculos a finales de junio con un ciberataque en Kiev, Ucrania. El malware GoldenEye, una cepa de Petya, se extendió a la infraestructura eléctrica del país así como también a sus aeropuertos y oficinas gubernamentales. Al principio se creyó que era un ransomware (cuando un hacker toma control de tu computadora a cambio del pago de un rescate), porque lo que hace es congelar tu computadora y mostrar una nota de rescate en tu pantalla. La nota exige el pago de US$300 en bitcoins a cambio de liberar la computadora infectada. El ataque se parece a lo que hacía el ransomware WannaCry, el cual afectó a más de 230,000 computadoras en más de 150 países en mayo. Sin embargo, terminó no siendo un ransomware porque el sistema de pagos que los hackers establecieron es prácticamente inoperante.

acusó hoy al Ejército ruso de haber lanzado en junio de 2017 el " más destructivo y costoso de la historia", que causó pérdidas de miles de millones de dólares en Europa, Asia y América.

"El ataque, denominado 'Not Petya' se extendió rápidamente en el mundo", indicó hoy la Casa Blanca en un breve comunicado emitido horas después de que acusara a de estar detrás de la agresión cibernética.

"(Este ataque) fue parte de los esfuerzos del Kremlin para desestabilizar a Ucrania y demuestra incluso más claramente la implicación de Rusia en el conflicto en curso. También fue un imprudente e indiscriminado ciberataque que tendrá consecuencias internacionales", agrega la nota.

Por su parte, Gran Bretaña acusó el jueves a Rusia de ser el responsable del ciberataque de junio 'NotPetya', que comenzó en Ucrania y en Rusia antes de propagarse al resto del mundo afectando a miles de ordenadores, lo que Moscú desmintió "categóricamente".

El secretario de Defensa, Gavin Williamson, dijo que el ataque es una prueba más de "la nueva era de la guerra" que incluye una "destructiva y mortífera matriz de poderío militar convencional y ciberataques".

Esta acusación fue inmediatamente desmentida por Rusia.

"Desmentimos categóricamente tales declaraciones. Son infundadas y las consideramos carentes de pruebas. Su objetivo es continuar con una campaña rusófoba", declaró a la prensa el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.

El ciberataque de junio había contaminado miles de ordenadores en todo el mundo, y afectado a multinacionales e infraestructuras críticas como el sistema de control del sitio del accidente nuclear de Chernóbil y los puertos de Bombay y Amsterdam.

EE.UU. no dio más información al respecto y tampoco el Gobierno británico aportó otros detalles.

La versión estadounidense es que el ataque afectó no solo a Ucrania y al resto de Europa, como indican los británicos, sino también a Asia y América.

Reino Unido decidió identificar públicamente a Rusia como responsable del ataque para advertir de que no tolerará una "actividad cibernética maliciosa".

"El Gobierno del Reino Unido juzga que el Gobierno ruso, específicamente (el sector) militar, fue responsable del destructivo ataque cibernético NotPetya en junio de 2017", sostuvo hoy el secretario de Estado de Exteriores británico, Lord Ahmad.

"El ataque mostró la indiferencia por la soberanía ucraniana y trastornó organizaciones en toda Europa y costó cientos de millones de libras", subrayó. 

Entre las empresas afectadas figuraban la petrolera rusa Rosneft, el transportista danés Maersk, la farmacéutica estadounidense Merck, el especialista francés en material de construcción Saint-Gobain o el publicista británico WPP.

En Ucrania, el país más afectado, las operaciones de los bancos se vieron afectadas y las autoridades evocaron entonces un ataque sin precedentes.

El virus informático, que reclamaba el pago de US$ 300 para volver a dar acceso a la información de los ordenadores de las compañías y agencias gubernamentales infectadas, era similar al virus WannaCry que un mes antes afectó a más de 200.000 usuarios en 150 países.

Pero el ciberataque NotPetya fue de una escala mucho menor. La empresa de seguridad informática Kaspersky Lab estimó que hubo miles de víctimas.

Rob Wainwright, director de la agencia Europol, dijo en su momento que el virus NotPetya denotó "un ciberataque más sofisticado" que WannaCry.

El ataque "tenía principalmente el objetivo de perturbar", subrayó el gobierno británico este jueves. "Gran Bretaña y sus aliados no tolerarán ciberataques", añade.