La Liga vendió una parte de sus derechos televisivos. (Foto: Getty)
La Liga vendió una parte de sus derechos televisivos. (Foto: Getty)

La anunció la venta de una parte de los derechos televisivos de su campeonato para 2019-2022 por US$ 1,334 millones (1,140 millones de euros) por temporada.

Los cuatro lotes adjudicados por el mercado nacional español representan un total de 3,421 millones de euros, "una media de 1,140 millones de euros por temporada, lo que supone un aumento del 15%" en relación a las tres temporadas precedentes, explicó la Liga en un comunicado.

Estos lotes fueron atribuidos a los grupos españoles Telefónica y Mediapro. Los cuatro lotes restantes serán adjudicados "en los próximos meses", espera la Liga.

"Con estos resultados provisionales LaLiga pone de relieve el creciente valor del fútbol español. La mejor liga del mundo es también líder en el sector del ocio y entretenimiento", destaca el comunicado, mientras que los temores de una bajada en el presupuesto, estando de fondo un descontento de las emisoras, había aparecido en los últimos meses.

A principios de marzo, el presidente de la Liga, Javier Tebas, dijo que la venta de todos los derechos en el mercado español apuntaba a una montante de 1,300 millones de euros por un año para la temporadas 2019-2020, 2020-2021 y 2021-2022, cuando el contrato actual, firmado en el 2015, aportó alrededor de 1,100 millones de euros esta temporada.

La Liga explica por otro lado haber renovado por cinco temporadas (2019-2024) el contrato con Mediapro para los derechos audiovisuales internacionales del fútbol español, por 4,485 millones de euros, es decir aproximadamente 896 millones de euros por campaña, lo que representa un incremento de 30% en relación al acuerdo precedente.

Los temores de una caída en los ingresos del fútbol europeo se vieron alimentados a comienzos de año por el ligero descenso de los derechos televisivos nacionales del Campeonato de Inglaterra tras vender los primeros cinco lotes (de un total de siete) para el período 2019-2022. Incluso si esto se pudiera compensar con un aumento en los derechos internacionales de televisión.