(Foto: Pixabay)
(Foto: Pixabay)

Las elecciones legislativas que se celebrarán en noviembre en Argentina crean un largo compás de espera en el mercado financiero local dadas las dudas sobre el futuro próximo de la tercera economía de América Latina.

Los comicios, en los que se renovarán 127 bancas de la Cámara de Diputados y 24 del Senado, son una prueba a la actual gestión del Gobierno. Para setiembre están previstas las primarias.

“La economía cruje por los cuatro costados y a esta altura resulta imposible que el oficialismo se haga el distraído y mire para otro lado. Algún tipo de corrección estará a la vuelta de la esquina a partir del momento que se conozca el resultado de las urnas”, dijo la consultora Massot/Monteverde & Asoc.

“Salvo que, conforme a una estrategia suicida, el Gobierno decidiese mantener el rumbo de colisión que lleva, después de las PASO (primarias) o con posterioridad a los comicios de noviembre, será imprescindible poner en marcha determinadas modificaciones al estado actual de las cosas”, agregó.

Una larga negociación con el Fondo Monetario Internacional () para reestructurar US$ 45,000 millones, una economía golpeada por la pandemia de coronavirus, alta inflación y presiones cambiarias, crean un clima incierto entre los inversores.

Argentina lleva muchos años de y de aumento de la pobreza que ya está en alrededor del 60% de la población como consecuencia de las políticas populistas de izquierda adoptadas por los gobiernos peronistas de las dos últimas décadas.