Los socialistas del presidente del gobierno de Pedro Sánchez están a la cabeza en los sondeos en España y podrían tener algo menos del 30 por ciento de los votos. (Foto: AFP)
Los socialistas del presidente del gobierno de Pedro Sánchez están a la cabeza en los sondeos en España y podrían tener algo menos del 30 por ciento de los votos. (Foto: AFP)

Madrid.- España se está preparando para una de sus elecciones generales más disputadas en décadas, con un resultado difícil de predecir y al menos cinco partidos de todo el espectro político con posibilidades de entrar en el gobierno.

La votación del domingo puede traer varias situaciones inéditas: el a la democracia a fines de la década de los 70, los primeros diputados de ultraderecha desde 1982 y la primera campaña desde la crisis financiera que no ha estado centrada en la economía.

Se prevé que hayan unas prolongadas negociaciones para formar un gobierno de coalición tras la votación, lo que contribuiría a aumentar la incertidumbre política que afecta actualmente a Europa.

La campaña termina a la medianoche del viernes y los colegios electorales cerrarán a las 8:00 pm del domingo. El escrutinio debería estar prácticamente terminado pasadas las 12. 

Esto es lo que está en juego:

— ¿Quién ganará? —

Ningún partido obtendrá escaños suficientes para formar un gobierno en solitario, y las encuestas de opinión [la última de ellas publicada el lunes antes de dos debates televisados entre los líderes de cuatro de los cinco principales partidos] apuntan a un Congreso profundamente fragmentado.

en los sondeos y podrían tener algo menos del 30 por ciento de los votos, según una encuesta realizada por el diario El País.

Eso lo situaría como el candidato con más posibilidades de liderar un gobierno de coalición, pero, ante la necesidad de aliarse con uno o más socios, no hay garantía de que tenga éxito.

También son posibles otros escenarios, entre ellos una coalición de derecha o unos nuevos comicios, y pueden pasar meses antes de que se invista a un nuevo presidente de gobierno.

El margen de error de las encuestas de opinión deja muchos posibles escenarios abiertos.

— ¿A qué se debe la complejidad del panorama político? —

Las últimas encuestas sitúan la proporción de votantes indecisos en cuatro de cada 10.

A las encuestadoras tampoco les ha resultado fácil predecir hasta dónde llegará el auge del aunque todas coinciden en que será el primer grupo de dicha ideología en entrar en el Congreso en casi cuatro décadas.

El impacto de los debates electorales del lunes y martes, de los cuales Vox fue excluido por razones legales, es otro misterio. Muchos analistas políticos dicen que el candidato que mejor lo hizo fue que había perdido mucho terreno en las encuestas de opinión.

Los 350 diputados en la Cámara baja de España son elegidos en 52 circunscripciones electorales de tamaño variable. A medida que ha aumentado el número de contendientes, se ha hecho más difícil pronosticar a los ganadores, especialmente en las pequeñas áreas rurales.

Es poco probable que los acuerdos de gobierno se cierren rápido, ya que pueden impactar en los resultados de las elecciones municipales y regionales que se celebran el 26 de mayo.

Además, la mayoría de los partidos están atravesando grandes cambios internos o tienen nuevos líderes, lo que significa que

Los españoles también elegirán 208 representantes para el Senado, que tiene un perfil político bajo y ha estado bajo control del conservador Partido Popular (PP) desde 2011.

Pedro Sánchez podría permanecer como presidente del gobierno. (Foto: AFP)
Pedro Sánchez podría permanecer como presidente del gobierno. (Foto: AFP)

— ¿Quién será el presidente del gobierno? —

Según el escenario más optimista para los socialistas, Sánchez podría permanecer como presidente del gobierno con un solo aliado, Podemos.

Pero las encuestas de opinión muestran que lo más probable es que más pequeños, posiblemente de Cataluña, una combinación que ya permitió a Sánchez convertirse en jefe del gobierno en junio.

Según las últimas encuestas, los tres partidos de derecha juntos, el PP, el grupo de centroderecha Ciudadanos y Vox, no tendrían una mayoría parlamentaria. Pero también aquí hay margen de error.

Sin embargo, un resultado parece seguro: la confirmación del fin del sistema bipartidista que dominó la política del país desde el regreso de España a la democracia y comenzó a desmoronarse en 2015.