(Foto: AP)
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El presidente de, , tenía un solo trabajo que hacer durante un mensaje a la nación en horario estelar sobre el nuevo : tranquilizar a todo un país ansioso, un mercado de valores en pánico y un mundo dividido. En cambio, dejó a muchos confundidos y más asustados.

Los discursos desde la Oficina Oval son una tradición estadounidense en tiempos de crisis: un evento que recuerda al país que el presidente, a la cabeza de la oficina más poderosa del mundo, está allí para guiar.

Sin embargo, el breve discurso de Trump el miércoles por la noche en respuesta a la pandemia mundial del nuevo coronavirus mostró a un presidente cansado y que cometió varios errores, que después tuvieron que ser corregidos por su equipo de prensa.

Parte del discurso sonó como uno de los mítines nacionalistas de campaña de Trump, el mismo tipo de eventos susceptibles de ser cancelados como consecuencia de la pandemia Covid-19. "El virus no tendrá una oportunidad contra nosotros", afirmó Trump.

Y cuando el presidente reveló sus planes para detener el coronavirus, causó consternación.

Al anunciar la drástica medida de suspender todos los viajes desde Europa, donde el virus se está extendiendo, Trump agregó que la prohibición incluiría "la enorme cantidad de comercio y carga". Y "varias otras cosas".

Si los estadounidenses que miraban la televisión se sintieron confundidos, los inversores quedaron en shock.

La Casa Blanca rápidamente emitió una aclaración de que no, el comercio no se estaba deteniendo entre la Unión Europea y Estados Unidos. Pero el daño ya estaba hecho.

La primera señal de que las cosas iban mal fue cuando los futuros de acciones de cayeron en picada en el momento en que las cámaras se apagaron.

Menos de 12 horas después, el jueves por la mañana, el mercado tuvo que ser detenido cuando el Dow Jones cayó en picada un 7%, reflejando caídas de 10% en los mercados europeos.

Confusión y dudas

Muchos habían estado esperando una muestra mundial del liderazgo estadounidense y un plan detallado para mitigar el creciente golpe económico en casa.

Trump sí anunció esfuerzos para impulsar los préstamos para pequeñas empresas y otorgar exenciones fiscales, pero el Congreso está discutiendo sobre los detalles y hasta ahora se ha negado a hablar con el liderazgo demócrata en la Cámara de Representantes.

Y cuando habló del papel de Estados Unidos en el mundo durante este fenómeno verdaderamente global, Trump volvió nuevamente a entrar en modo de campaña.

Lo consideró un virus "extranjero", destacó que surgió en China y culpó a Europa de no frenar su expansión.

"Como resultado, un gran número de nuevos focos en Estados Unidos fueron sembrados por viajeros de Europa", dijo.

La prohibición de viajar encaja perfectamente con la plataforma de campaña de Trump.

Ha construido su presidencia en torno a la promesa de un muro para la frontera mexicana, aranceles para asegurar mejores acuerdos comerciales y, en general, ha promovido el concepto de "Estados Unidos primero", a toda costa.

El exvicepresidente Joe Biden, candidato demócrata favorito a enfrentarse a Trump en las urnas en noviembre, criticó el discurso del mandatario republicano por su tono xenofóbico.

"Llamar al Covid-19 un 'virus extranjero' no exime de la responsabilidad por las malas decisiones que hasta ahora ha tomado la administración Trump", dijo.

"El fallo de la administración en cuanto a las pruebas (de coronavirus) es colosal, y es un fracaso de planificación, liderazgo y ejecución", siguió.

Ian Bremmer, presidente de la consultora política Eurasia Group con sede en Nueva York, comparó la política estadounidense con la respuesta de China de enviar asistencia médica masiva por vía aérea a Italia, también muy afectada por el coronavirus.

"Estados Unidos Primero es una respuesta peligrosamente miope a una crisis global", tuiteó.

Además, lo que Trump no explicó en su discurso fue que solo los países europeos en el área libre de visa Schengen de la UE están en la lista. Dijo que la medida no incluye a Reino Unido, pero esto también significa que otros 22 países que no pertenecen a Schengen están exentos.

Inmediatamente surgieron preguntas sobre cómo esto evitaría la propagación de un virus ya presente en Estados Unidos.

¿Y por qué los viajeros de Reino Unido, por ejemplo, tienen menos probabilidades de infectarse?

Hay 459 casos confirmados de coronavirus en Reino Unido, incluida Nadine Dorries, subsecretaria de Estado para Salud Pública.

Como señaló el sitio Politico, hubo otro “conveniente efecto secundario” a la prohibición parcial de viaje de Trump. “Exime a los países donde se encuentran tres resorts de golf propiedad de Trump”.