(Foto: Reuters)
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En su primer mitin tras las elecciones, el presidente de ofreció una sucesión de teorías conspirativas desacreditadas y falsedades descaradas, reclamando el sábado su victoria en unas elecciones que perdió de forma clara.

A continuación, un análisis de algunas de sus declaraciones en Valdosta, Georgia:

Trump: “Si hubiera perdido, habría sido un perdedor muy cortés”.

Los hechos: No hay un “si”. El mandatario perdió, se niega a admitirlo, no ha felicitado al ganador y reitera afirmaciones sobre irregularidades electorales que tribunales y funcionarios de todos los estados disputados y en Washington han considerado carentes de base.

Trump, intentando cuestionar los más de 80 millones de votos recibidos por el presidente electo, “Cuando dio su discurso del día de Acción de Gracias por internet, dicen que tuvo menos de un millar de (espectadores). ¿Cómo tienes 80 millones de votos si tienes menos de mil personas?”.

Los hechos: Esa estimación está muy lejos de la realidad y es un ejemplo de cómo Trump basa afirmaciones en argumentos muy peregrinos. Millones de personas vieron el mensaje dede Biden.

La afirmación falsa de que menos de mil de personas vieron el discurso parece proceder de una captura de pantalla que alguien compartió en Twitter, y que mostraba el número de espectadores conectados en un momento dado a una de las emisiones del discurso.

Pero el discurso, ofrecido el día antes del feriado, se emitió en vivo a través de las plataformas de varios medios importantes, cada uno con su correspondiente audiencia, y sumó más de un millón de reproducciones en los primeros días, una cifra basada sólo en los datos de algunos sitios web.

El video del discurso compartido en la página oficial de Biden en Facebook acumuló más de 540,000 visionados, y la suma de las reproducciones en los canales de YouTube de NBC y ABC era aún mayor.

Biden difundió un video más corto tras el feriado, que registró más de 5 millones de visionados en Twitter un día después.

Trump, sugiriendo que se encontraron papeletas en lugares cuestionables: “Cuando las cifras salen del techo y de bolsas de cuero empiezas a preguntarte qué está pasando”.

Los hechos: No pasó nada fuera de lo corriente. Esa afirmación forma parte de una falsa teoría que se ha extendido, sobre valijas llenas de votos encontradas bajo una mesa cubierta por un mantel y que se contaron sin supervisión.

Un video distribuido en medios sociales y compartido por Trump mostraba imágenes de vigilancia de un centro de procesamiento de votos en Atlanta la noche de las elecciones. Mostraba contenedores corrientes de votos con ruedas, y no valijas, y la presencia de un investigador estatal y un observador independiente supervisando el conteo de esos votos hasta que se terminó el trabajo por esa noche, según autoridades estatales y del condado.

Tribunales y autoridades electorales en los estados que estaban en disputa en todo el país han desestimado de forma sistemáticas las persistentes acusaciones de Trump de que los comicios se vieron marcados por el fraude.

Trump, sobre las elecciones ya decididas: “Estamos ganando estas elecciones”.

Los hechos: No, el escrutinio ha terminado y Biden le derrotó.

Cuando California certificó las elecciones en su estado el viernes, Biden quedó al frente en votos del Colegio Electoral, superando el umbral de 270 votos necesarios para obtener la presidencia. Logró 279 votos y parece encaminado a terminar con 306, frente a los 232 de Trump, una vez otros estados certifiquen sus resultados.

Los electores se reunirán el 14 de diciembre en sus estados para formalizar el resultado nacional.

Trump: “Ganamos Georgia, para que lo entiendan”.

Los hechos: No, no ganó.

Trump perdió Georgia, y el estado ha certificado la victoria de Biden. Autoridades electorales republicanas afirmaron que la votación y el conteo se hicieron de forma justa. No se han hecho acusaciones creíbles de fraude o errores sistemáticos.

El secretario de Estado de Georgia, el republicano Brad Raffensperger, inició una auditoría que llevó a un recuento completo a mano, confirmando la victoria de Biden en el estado. El gobernador, el también republicano Brian Kemp, rechazó la petición de Trump del sábado de convocar una sesión legislativa especial para intentar cambiar el resultado.