Donald Trump insiste en construir un muro en la frontera con México. Por esta razón, ocurrió el cierre de gobierno. (Foto: EFE)
Donald Trump insiste en construir un muro en la frontera con México. Por esta razón, ocurrió el cierre de gobierno. (Foto: EFE)

El presidente estadounidense enfrentaba nuevas acusaciones después de la publicación de informaciones en la prensa que generaron nuevas sospechas sobre sus contactos con su par ruso y dudas en torno al despido del jefe del FBI en el 2017.

"Nunca he trabajado para Rusia", declaró Trump en la Casa Blanca en respuesta a dos artículos, uno de The Washington Post que informó que el presidente estadounidense no informó a su equipo más cercano sobre sus conversaciones con Vladimir Putin.

El otro artículo publicado por The New York Times reveló que el FBI abrió una investigación para determinar si actuó a favor de Rusia al despedir al director de esa agencia, James Comey, en el 2017.

"Pienso que es una vergüenza que me hagan esa pregunta", dijo Trump.

A continuación una lista de los elementos que alimentan estas sospechas:

Secretismo sobre reuniones con Putin

El sábado, el diario The Washington Post informó que Trump supuestamente mantuvo al margen a su círculo sobre sus interacciones con el líder ruso.

Su primera reunión con Putin fue en la cumbre del G20 celebrada en Hamburgo, Alemania, el 7 de julio del 2017. Después de la reunión, según The Washington Post, Trump pidió quedarse con las notas del traductor y le solicitó que no compartiera los detalles de la conversación.

Ninguno de sus asesores recibió ningún apunte sobre el encuentro.

El contenido de la siguiente reunión, celebrada un año después en Helsinki, Finlandia, tampoco fue compartido con su equipo. Unos días después, el director nacional de Inteligencia, Dan Coats, dijo: "No sé qué sucedió en esa reunión".

La Casa Blanca rechazó el informe del diario. "La información de The Washington Post es tan escandalosamente imprecisa que ni siguiera merece una respuesta", dijo la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders.

La salida del jefe del FBI

El 9 de mayo del 2017, Trump despidió al director del FBI James Comey, después de que éste resistiera las presiones para cerrar la investigación sobre los nexos entre la campaña de Trump y Rusia.

Un día después Trump invitó al ministro de Relaciones Exteriores Sergei Lavrov al Despacho Oval de la Casa Blanca. Allí, según informaciones de prensa, le habría compartido informaciones confidenciales sobre el grupo yihadista Estado Islámico (EI), que habrían expuesto a fuentes de inteligencia estadounidenses e israelíes.

El reporte del diario The New York Times indicó que el FBI abrió una investigación después del despido de Comey, pero no dio indicaciones sobre las eventuales conclusiones alcanzadas por el FBI.

Lo que sí indicó que la investigación tenía un componente de contrainteligencia y otro penal, y se inició después de que el presidente despidiera a Comey.

Vínculos comerciales

A principios de la década del 2000 la organización de Trump comenzó a ofrecer bienes raíces en Estados Unidos a ricos rusos, algunos de los cuales tenían vínculos con Putin. Uno de sus negocios que resultó ser especialmente lucrativo fue el trato con Dmitry Rybolovlev, que pagó US$ 95 millones por una propiedad en Palm Beach (Florida), la cual Trump había comprado por sólo US$ 41 millones cuatro años antes.

Paralelamente, Trump intentó durante años erigir una Torre Trump en la capital rusa. Mientras participaba de la carrera por la presidencia a principios del 2016, su abogado Michael Cohen negoció discretamente un proyecto por miles de millones de dólares, pero estos esfuerzos terminaron con su nominación como candidato del Partido Republicano.

Contactos de campaña con Rusia

Durante la elección presidencial del 2016 en Estados Unidos, el equipo de campaña de Trump tuvo numerosos contactos con gente vinculada a Rusia.

El jefe de la campaña de Trump, Paul Manafort, compartió información con Oleg Deripaska, un aliado cercano a Putin y le entregó sondeos a un ciudadano ruso sospechoso de estar vinculado con los servicios de inteligencia de Moscú.

Otra de las interrogantes es si personas vinculadas a la campaña sostuvieron intercambios con WikiLeaks relacionados con informaciones que perjudicaron al Partido Demócrata.

Desmentido de los reportes de prensa

A medida que fueron emergiendo las informaciones sobre la trama rusa en las elecciones del 2016, Trump ha desmentido con fuerza estos reportes.

En reiteradas ocasiones se ha referido a la investigación como una "casa de brujas". "Todo este asunto es un engaño. Un gran engaño", agregó.

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