La economía estadounidense se está recuperando rápidamente de la crisis provocada por la pandemia de coronavirus, pero se necesitan más avances antes de que la Reserva Federal (Fed) empiece a reducir parte del fuerte apoyo que está prestando, dijo el presidente de la Fed de Nueva York, John Williams.
Las recientes presiones inflacionarias que están apareciendo a medida que algunas empresas luchan por mantener el ritmo de la demanda también deberían remitir a medida que la economía se estabilice, afirmó.
“Está claro que la economía está mejorando a un ritmo rápido, y las perspectivas a medio plazo son muy buenas”, señaló en unas declaraciones preparadas para un evento virtual con la Midsize Bank Coalition of America.
“Pero los datos y las condiciones no han progresado lo suficiente como para que el FOMC cambie su postura de política monetaria de fuerte apoyo a la recuperación”, añadió.
Reforzada por la rápida campaña de vacunación y el fuerte apoyo fiscal, la economía estadounidense podría crecer un 7% este año, una vez ajustada la inflación, dijo Williams.
La rápida apertura de la economía está creando desequilibrios entre la oferta y la demanda y provocando un aumento temporal de los precios, pero la inflación podría estabilizarse con el tiempo, explicó.
Williams dijo que espera que la inflación baje de alrededor de 3% este año a cerca de 2% el próximo año y en el 2023.
Con más de 7 millones de puestos de trabajo perdidos en comparación con los que había antes de la pandemia, la economía estadounidense todavía tiene un largo camino que recorrer antes de volver a estar a pleno rendimiento, dijo.
Se esperan nuevos aumentos de empleo, pero los empresarios podrían tardar en cubrir los puestos vacantes, manifestó.