Un grupo de peatones caminan por Wall Street cerca a la bolsa de Nueva York (NYSE). (Foto: Bloomberg)
Un grupo de peatones caminan por Wall Street cerca a la bolsa de Nueva York (NYSE). (Foto: Bloomberg)

El gobierno de Estados Unidos está insistiendo en el mensaje a los bancos de de que está bien aumentar el riesgo al realizar préstamos a las empresas.

Dos reguladores, incluido el presidente de la , Jerome Powell, dijeron por separado esta semana que se están aliviando las pautas que limitan los préstamos a compañías con grandes cargas de deuda.

Los comentarios obedecen a una decisión del tribunal de apelaciones que hará que sea más barato para los administradores de dinero agrupar los préstamos corporativos en bonos, un fallo que algunos creen que podría aumentar el flujo de crédito para adquisiciones de capital privado y otras corporaciones altamente endeudadas.

El gobierno está aflojando sus riendas después de que las compañías han disfrutado de una ola de endeudamiento que se ha extendido por una década, impulsada en parte por tasas de interés cercanas a cero. Los préstamos pendientes para compañías altamente endeudadas, conocidos como préstamos apalancados, han crecido alrededor de un 70% a casi US$ 1 billón desde fines del 2007, según los datos de S&P/LSTA.

Los bonos basura en circulación se han duplicado con creces en ese tiempo, según muestran los datos del índice Bloomberg Barclays. La deuda ha estado creciendo mucho más rápido que la , que es aproximadamente un tercio más grande que a fines de 2007, según datos de producto interno bruto compilados por Bloomberg.

"El mercado de préstamos apalancados ya está inundado de capital", dijo Andrew Curtis, jefe del equipo de inversión de Z Capital Credit Partners. "Estos acontecimientos probablemente generarán más excesos en los préstamos apalancados".

Ha habido mucho exceso últimamente. Las protecciones para los inversores en bonos basura se habían ido debilitando constantemente durante nueve meses a partir de enero, según Moody’s Investors Service. Los precios de los préstamos apalancados han seguido aumentando a medida que los inversores acumulan deuda que se percibe como más segura que los bonos basura. Y las primas de riesgo se han reducido a sus niveles más bajos desde el 2014.

Eso plantea preguntas sobre cómo les irá a los mercados en un año en el que las tasas de interés de EE.UU. podrían subir cuatro veces, algo a lo que Powell también abrió la puerta.

Un representante de la Oficina del Contralor de la Moneda (OCC, por su sigla en inglés) declinó hacer comentarios. No se recibió respuesta inmediata a un correo electrónico y llamada telefónica a representantes de la Reserva Federal.

Powell y el director de la OCC, Joseph Otting, dijeron el martes que la orientación que sus agencias habían ofrecido anteriormente con respecto al endeudamiento corporativo solamente apuntaba a ser una pauta y no una norma rígida.

La pauta crediticia, emitida en el 2013 luego de la crisis financiera, había sido interpretada por los bancos como que cualquier préstamo que dejara a una empresa con una deuda igual a seis veces la medida de las ganancias, atraería un gran escrutinio de los reguladores.

En el otoño boreal pasado, la Oficina de Contraloría General de EE.UU. (GAO, por sus siglas en inglés) dijo que el Congreso debería revisar las pautas, dejando en cuestión su aplicabilidad. Posterior a esto, los reguladores bancarios dijeron al Congreso que planean volver a emitir pautas que anteriormente forzaban a los bancos regulados a evitar acuerdos riesgosos.

"En el caso de las normas para préstamos apalancados, aceptamos y entendemos que es una orientación no vinculante", dijo Powell durante su testimonio ante los legisladores esta semana. "Nos hemos esforzado por asegurarnos de que ese mensaje llegue a los supervisores de los bancos. Y estamos en discusiones y pensando en otras formas en que podemos subrayar eso, tal vez someterlo a más observaciones".

'Implicación amplia'
El mensaje tiene lugar tras un fallo de la corte de apelaciones de EE.UU. el mes pasado que estipula que los valores llamados obligaciones de préstamos garantizados, respaldados por préstamos apalancados, están exentos de otra serie de reglas posteriores a la crisis.