Agentes de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) durante uno de sus operativos. (Foto:EFE).
Agentes de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) durante uno de sus operativos. (Foto:EFE).

Las autoridades federales realizaron el miércoles un gran operativo en empresas de Nebraska y Minnesota que, según agentes de inmigración, contrataron a sabiendas -y maltrataron- a inmigrantes que viven en de manera ilegal.

La rama investigadora del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas -la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI, por sus siglas en inglés)- dirigió el operativo en el que se allanaron aproximadamente una docena de negocios y plantas, lo que derivó en el arresto de 14 propietarios y gerentes, así como más de 130 empleados.

La mayoría de los arrestos se llevaron a cabo en el norte de Nebraska y el sur de Minnesota. Varios de los negocios se ubican en O’Neill, Nebraska, un poblado de unos 3,000 habitantes a unos 260 kilómetros (160 millas) al noroeste de Omaha. Las autoridades dijeron que aun buscan detener a tres dueños o gerentes.

Tracy Cormier, agente especial a cargo del operativo, lo describió como uno de los más grandes en los 15 años de historia de la HSI.

“Podría decir que el número de órdenes de detención de índole penal que están siendo ejecutadas será uno de los mayores de la HSI”, agregó. “No tengo conocimiento de una cifra más alta”.

Entre 350 y 400 agentes federales, estatales y locales efectuaron en conjunto los arrestos, apuntó.

La operación es inusual porque el objetivo eran los operadores de los negocios. La mayoría de las redadas de inmigración se han concentrado en trabajadores que presuntamente viven sin permiso en el país.

“Toda la investigación comenzó básicamente porque sabíamos que estas empresas engañaban a los trabajadores, a los contribuyentes y a sus competidores”, declaró Cormier.

Las empresas recurrían al uso de nombres y números del Seguro Social fraudulentos para emplear a personas que no tienen permiso para estar en el país, afirmó. Se valían de “la fuerza, el fraude, la coacción, la amenaza del arresto y/o la deportación” para explotar a los trabajadores, agregó.

Las compañías que contrataban a los inmigrantes también obligaban a los trabajadores a cobrar sus cheques de pago allí mismo y les cobraban una comisión exorbitante, dijeron los funcionarios, y retenían los impuestos a los trabajadores sin entregarlos al gobierno.

“Lo ocurrido nos recuerda la reanudación de la antigua práctica de las ‘tiendas de raya’, en las que se solía endeudar a los mineros del carbón con la compañía para la que trabajaban a cambio de todo tipo de servicios... como el cobro de cheques”, dijo.

Docenas de trabajadores que presuntamente están en el país sin permiso también fueron arrestados, afirmó Cormier. A algunos se les entregarán citatorios para que se presenten ante un juez de inmigración y se les dejará en libertad, aunque el ICE mantendrá detenidos a los que tengan antecedentes penales.

Las redadas se llevaron a cabo en un contexto en el que el gobierno del presidente Donald Trump ha emprendido acciones policiales de gran repercusión mediática contra empleadores que contraten mano de obra ilegal.

Docenas de trabajadores fueron arrestados en abril en un frigorífico de carne en una zona rural de Tennessee, y en junio agentes capturaron a más de 100 empleados de una compañía de jardinería de Ohio.

Las autoridades de inmigración también han intensificado sus auditorías a empresas para verificar que los empleados tienen permiso para trabajar en el país. Los funcionarios abrieron 2,282 auditorías a empleadores en los primeros siete meses del año fiscal actual, muchas después de las efectuadas en enero a 100 franquicias de las tiendas 7-Eleven en 17 estados.

Organizaciones defensoras de los derechos civiles en Nebraska censuraron de inmediato el operativo del miércoles.

“La ACLU condena esta campaña de sufrimiento dirigida contra los inmigrantes, que perjudica a empresas locales y separa a familias”, dijo la abogada Rose Godinez, de la Unión Americana de Libertades Civiles en Nebraska, en un comunicado difundido el miércoles en la mañana después de conocerse la noticia acerca de la redada en O'Neill Ventures, que cultiva tomates en grandes invernaderos.

El grupo defensor de los inmigrantes Nebraska Appleseed publicó un comunicado similar, en el que afirmó que “las redadas sin sentido como las de hoy causan daños duraderos en comunidades enteras”.

Si la operación estuvo dirigida contra empresas que contratan a inmigrantes que viven sin permiso en el país o contra los propios inmigrantes, el efecto es el mismo, dijo Jeff Sheldon, director de comunicación de Nebraska Appleseed.

“Esto va a provocar un miedo generalizado y daño a la comunidad”, agregó. “Ya hay negocios directamente afectados. Ya hay vecindarios directamente afectados. Habrá niños que lleguen esta noche a una casa donde uno o más de sus padres ya no estén. Es un dolor que puede durar generaciones”.