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El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin, rechazó las críticas a su decisión de retirar fondos de varios programas de préstamos por el coronavirus de la Reserva Federal (Fed), el 31 de diciembre, diciendo que la próxima administración tendría una “bazuca” de US$ 800,000 millones para aplacar problemas del mercado financiero.
Mnuchin y otro funcionario del Tesoro insistieron en que la medida no atará las manos del próximo secretario del Tesoro y que los subsidios a las empresas, más la ayuda con el cheque de pago a los trabajadores y compensación por desempleo, eran mejores usos para los US$ 455,000 millones en fondos ya prestados.
El jefe del Tesoro dijo a CNBC que la cartera podría recapitalizar rápidamente los programas de la Fed si fuera necesario, utilizando parte de los US$ 84,000 millones que quedarían en los escasamente utilizados fondos de Estabilización de Cambio del Tesoro junto con el capital residual de la Fed.
“En la medida en que sea necesario reactivarlos, tenemos más de US$ 800,000 millones de capacidad, así que considero que es una muy buena bazuca”, afirmó Mnuchin, agregando que los mercados deberían estar cómodos.
El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, y el jefe de la Fed de Chicago, Charles Evans, criticaron la medida del Tesoro, diciendo que los programas -aunque poco utilizados- proporcionaron un respaldo importante a la economía.
“Creo que el papel de respaldo puede ser muy importante durante bastante tiempo, así que es decepcionante”, dijo Evans en CNBC sobre la medida. “La propagación del virus está aumentando y por lo tanto existen riesgos a partir de eso sería bueno tener más apoyo proveniente de todas las direcciones”.
No busca obstaculizar
Mnuchin afirmó que el Congreso siempre tuvo la intención de que los programas de préstamos finalizaran el 31 de diciembre y buscó tranquilizar a los mercados de que la Fed y el Tesoro tenían muchas herramientas para respaldar la economía.
El funcionario negó que la medida tuviera la intención de obstaculizar la administración del presidente electo, el demócrata Joe Biden, quien asumirá el cargo el 20 de enero.
“No estamos tratando de obstaculizar nada”, aseguró Mnuchin, y agregó que su departamento trabajaría en estrecha colaboración con el gobierno entrante “si las cosas (elecciones) se certifican”.
Un funcionario de alto rango del Tesoro dijo más tarde a Reuters que hasta US$ 600,000 millones en efectivo de los fondos de préstamos de la Fed estarían disponibles para reutilizar, dinero sin usar de la ayuda para aerolíneas y firmas de defensa, así como US$ 130,000 millones restantes del Programa de Protección de Cheques de Pago.
Mnuchin afirmó que él y el jefe de gabinete de la Casa Blanca, Mark Meadows, hablarían con los líderes republicanos del Congreso y redoblarían sus esfuerzos para aprobar más medidas de estímulo. El líder del Senado, Mitch McConnell, respaldó la decisión de Mnuchin, al igual que otros senadores republicanos.
“El Congreso debería redestinar este dinero a los tipos de medidas de ayuda urgentes, importantes y específicas” que han estado defendiendo los republicanos, dijo McConnell, sin mencionar ninguna de las iniciativas que los demócratas han estado buscando en una nueva legislación.