El alquiler de departamentos en Manhattan aumentó por primera vez en más de un año ya que la avalancha de descuentos e incentivos resultó demasiado atractiva para que los inquilinos la ignoraran.
El número de acuerdos recién firmados aumentó un 33% en octubre respecto al año anterior, el primer incremento anual desde julio del 2019, según un informe publicado el jueves por la tasadora Miller Samuel Inc. y la corredora Douglas Elliman Real Estate.
Los interesados en alquilar departamentos en el distrito más costoso de Nueva York firmaron contratos pese a que las oficinas permanecen en gran parte vacías, las escuelas realizan parte de las clases por internet y las atracciones culturales siguen inaccesibles por el momento. Los inquilinos estuvieron motivados por los mayores incentivos de la historia ya que los propietarios hacían todo lo posible para ocupar las propiedades.
Alrededor del 60% de todos los nuevos arrendamientos, un récord en los diez años desde que comenzaron a recabar datos, incluía algún tipo de incentivo, como meses gratuitos o el pago de tasas de agencias, dijeron las empresas. El valor de esas concesiones promedió 2.1 meses de alquiler, también un récord.
Los incentivos se sumaron a los descuentos de alquiler, de una media del 4.9% del precio inicial. La renta media, con las concesiones incluidas, cayó un 16% respecto al año anterior a US$ 2,868.
“Se llega a cierto punto en el que hay inquilinos potenciales que ven ofertas que sencillamente no pueden dejar pasar”, dijo Hal Gavzie, director ejecutivo de arrendamiento en Douglas Elliman. “Estas son oportunidades que, en un clima normal, definitivamente no habrían tenido”.
Incluso con el aumento de los contratos de alquiler la tasa de vacantes ya récord de Manhattan continuó subiendo, y alcanzó 6.14% el mes pasado. Hace un año, era del 2.03%.
Los departamentos disponibles también se acumulaban. El inventario se triplicó con respecto al año anterior a 16,145 unidades, la mayor cantidad en datos que se remontan a julio del 2006.
Dado que muchos empleadores probablemente ampliarán las políticas de trabajo desde casa al menos hasta finales del próximo verano, los neoyorquinos tienen menos incentivos para buscar un apartamento cerca de la oficina. Eso significa que el entorno de arrendamiento actual de Manhattan se mantendrá durante meses, dijo Gavzie.
“Tenemos un largo camino por delante”, señaló.