Pese al recorte generalizado en el presupuesto del - para gastos en materia de asuntos exteriores - hubo un aumento significativo en los "fondos para el desarrollo y el apoyo económico", que tras recibir US$ 4,673 millones en 2017, percibirá US$ 5,063 millones en el 2019, según el documento divulgado por esa agencia federal.

De dicho monto, US$ 515.9 millones irán destinados a hacer frente "al impacto de las organizaciones criminales internacionales" en Latinoamérica, frente a los US$ 361 millones del 2017, y servirán, entre otras cosas, para desarrollar programas que generen "beneficios legales" y proteger los derechos humanos.

En ese sentido, México (US$ 20.3 millones) y Perú (US$ 20 millones) recibirán en el 2019 asistencia para en la región, lo que supone un gasto nuevo con respecto al anterior presupuesto, cuando ninguno de los dos países recibió ayuda alguna.

En el caso de Colombia, el país recibirá US$ 100 millones para financiar programas estables que ayuden a "implementar una paz sostenible" y que pondrán el foco en "las zonas más afectadas" por décadas de conflicto entre grupos insurgentes y el Gobierno local.

Este monto supone una reducción significativa con respecto a la partida destinada a Colombia en el presupuesto del 2017, cuando la cantidad fue de US$ 180 millones.

Tanto Cuba (US$ 10 millones) como Venezuela (US$ 9 millones) recibirán una parte de los fondos presupuestarios, con el objetivo de "promocionar la democracia, los derechos humanos y la libertad" en ambos países, lo que supone una novedad en el caso venezolano, pero un recorte de 50% en el cubano.

Asimismo, Estados Unidos destinará un total de US$ 390 millones al "fondo para el ", lo que supone US$ 143 millones menos que en el 2017, de los cuales US$ 125 millones tendrán a Colombia como beneficiario.

La reducción presupuestaria de la cartera de Exteriores ronda el 32%, lo que supondrá un recorte de US$ 17,831 millones en el presupuesto del año fiscal 2019 en comparación con la partida de US$ 55,632 millones del año 2017.

En caso de que el Congreso apruebe la propuesta, el recorte tendría una especial resonancia en la Agencia para el Desarrollo Internacional (Usaid), responsable de numerosos programas de ayuda tanto en América del Sur como en Centroamérica, que pasaría de recibir US$ 1,633 millones en el 2017 a tan solo US$ 1,377 millones en el 2019.

Desglosada esta partida, la intención del Departamento de Estado es destinar US$ 1,114 millones a acciones de ayuda permanente y eliminar completamente la partida de US$ 5 millones para hacer frente a operaciones de contingencia en el extranjero, que es la que provisiona fondos para hacer frente a crisis humanitarias puntuales.

Programas de salud
En relación con el dinero destinado a programas de salud en la región, cabe destacar que el actual presupuesto contempla una dramática reducción del 50 %, al pasar de los US$ 64 millones en el 2017 a la propuesta de US$ 32 millones para el 2019.

Este recorte coincide con la reducción de la aportación estadounidense para la Organización Mundial para la Salud (OMS), que también vería cercenadas sus fondos en cerca de 50%, al pasar de recibir US$ 111,402 millones en 2017 a US$ 58,176 en el 2019.

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