Foto 7 | Exenciones: La Casa Blanca, el Congreso, la justicia, la policía, el transporte aéreo, los servicios postales y los servicios considerados esenciales para la seguridad y la protección del país no se verían afectados. La investigación del fiscal especial Robert Mueller sobre la posible interferencia rusa en la campaña electoral de 2016 continuará.
Foto 7 | Exenciones: La Casa Blanca, el Congreso, la justicia, la policía, el transporte aéreo, los servicios postales y los servicios considerados esenciales para la seguridad y la protección del país no se verían afectados. La investigación del fiscal especial Robert Mueller sobre la posible interferencia rusa en la campaña electoral de 2016 continuará.

Washington.- Una paralización del Gobierno de Estados Unidos probablemente se extenderá más allá del feriado de Navidad después de que el Senado levantó su sesión del sábado sin un acuerdo para poner fin al impasse por el pedido del presidente de más fondos para la seguridad fronteriza.

Las negociaciones entre senadores demócratas y la Casa Blanca no parecieron lograr avances, lo que llevó al líder de la mayoría en el Senado Mitch McConnell a enviar a los senadores a casa.

McConnell dejó abierta la posibilidad de una votación en el Senado si se llega a un acuerdo para reabrir el Gobierno en los próximos días, pero la logística de realizar votaciones en el Senado y luego en la Cámara de Representantes durante el feriado haría difícil que se llegue a una solución rápida.

El Senado tiene programado reunirse nuevamente el jueves.

Unos tres cuartos de los programas del Gobierno federal están financiados hasta el 30 de septiembre de 2019, pero la financiación para todos los demás expiró a medianoche, incluyendo algunos del Departamento de Seguridad Nacional, del Departamento de Justicia y del Departamento de Agricultura.

Los parques federales cerrarán y más de 400,000 empleados federales "esenciales" en esas agencias trabajarán sin sueldo hasta que la disputa se resuelva. Otros 380,000 permanecerán de licencia temporal.

La Casa Blanca reiteró el sábado que Trump aún está presionando para la entrega de US$ 5,000 millones para construir un muro en la frontera con México y otras mejoras a la seguridad.

Tras una reunión en la Casa Blanca con varios legisladores -todos republicanos-, Trump nuevamente escribió en Twitter sobre la necesidad de seguridad fronteriza para contener "la crisis de actividad ilegal", aunque esta vez llamó a "una gran Barrera o Muro de Acero".

A su vez, el principal demócrata en el Senado, Chuck Schumer, afirmó que cualquier propuesta que incluya dinero para un muro será rechazada por sus correligionarios.

Una reunión por la tarde entre Schumer, el vicepresidente Mike Pence y el jefe de Gabinete de la Casa Blanca, Mick Mulvaney, no arrojó una solución. Después de eso, McConnell levantó la sesión del Senado.

El senador republicano Richard Shelby, que asistió a la reunión con Trump en la Casa Blanca, afirmó que era improbable que haya una medida de financiamiento inminente, pero declaró que Trump "quiere terminar la paralización".

La paralización tiene lugar al final de una semana peligrosa para Trump, en que su secretario de Defensa James Mattis renunció en protesta a la repentina decisión del presidente de retirar a las tropas del país desde Siria.