OPEP. (Foto: Reuters)
OPEP. (Foto: Reuters)

Cuando los precios del subieron durante el mandato de en la , la y sus aliados tuvieron que prepararse para una tormenta en Twitter exigiendo acciones para bajarlos.

Todo eso ha cambiado con su sucesor, . Su equipo apenas pronunció una palabra este mes cuando el crudo subió a más de US$ 70 el barril, un aumento de casi 40% desde principios del 2021.

“La gente de Biden está ocupada en otros frentes, como la lucha contra la pandemia”, dijo una fuente de la OPEP.

No se trata solo de que Twitter ya no sea el medio preferido para comunicar las exigencias de Estados Unidos. Fuentes del grupo indican que nadie del gobierno de Biden se ha acercado informalmente para quejarse de la última alza del precio del crudo, que fue impulsada por una decisión en marzo de la OPEP, Rusia y otros de ceñirse ampliamente a las restricciones de producción existentes en lugar de abrir los grifos.

Cuando la OPEP y sus aliados se reúnan de nuevo el 1 de abril, los operadores y fuentes del mercado creen que el grupo conocido como OPEP+ podría aplicar políticas para apuntalar los precios sabiendo que la Casa Blanca no estará encima de ellos.

“Ahora mismo es el momento ideal”, afirmó una fuente de la industria y observador veterano de la OPEP. “No es necesario preocuparse por la reacción violenta de Washington ahora que Trump se ha ido”.

Los precios del crudo se han recuperado después de que un desplome de la demanda provocó su desplome en el 2020. El Brent alcanzó los US$ 71.38 el 8 de marzo, tras la decisión de la OPEP+ de mantener vigentes la mayoría de sus restricciones de producción.

Sin embargo, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, no hizo ningún comentario directo sobre la decisión de la OPEP cuando se le preguntó al respecto el 4 de marzo. En cambio, dijo que Estados Unidos está enfocado en ayudar a sus ciudadanos a través de un paquete de estímulo económico.

El precio del Brent ha bajado desde sus máximos, pero acumula aún un alza de casi 20% este año.

Un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional (CSN) en la Casa Blanca señaló que no había habido contactos entre Estados Unidos y la OPEP sobre la política o los precios desde que Biden asumió el cargo el 20 de enero, pero eso no significa que el mercado del petróleo esté fuera del radar.

“La Administración Biden sigue monitoreando con cuidado los desarrollos del mercado petrolero a medida que las economías reabren y la demanda se recupera para asegurar la estabilidad económica como un imperativo a corto plazo”, dijo el vocero.

Cuando se le preguntó si Washington quiere que la OPEP+ acepte bombear más petróleo, el portavoz del CSN respondió que el gobierno está “comprometido a apoyar políticas que garanticen que el pueblo estadounidense tenga acceso confiable a recursos energéticos sostenibles y asequibles”.

El contraste con el enfoque de Trump no podría ser más marcado. El expresidente recurrió a menudo a Twitter para dirigirse de forma directa al grupo y exigir públicamente un cambio de política.

“¡REDUZCAN LOS PRECIOS AHORA!”, tuiteó Trump en julio del 2018, dirigiéndose a un grupo al que llamó “Monopolio de la OPEP” en un mes en que el crudo alcanzó los US$ 80.

El portavoz del CSN dijo que el equipo de Biden no busca desempeñar un papel menos activo que el de Trump para tratar de influir en la política de la OPEP, pero que el énfasis está en las energías limpias.

“Estados Unidos usará sus sólidas relaciones con otras importantes economías productoras de petróleo para avanzar de manera significativa en la transición a la energía limpia y seguir juntos un camino hacia nuestros objetivos climáticos”, señaló.