En una audiencia de noviembre del 2017, el abogado de las familias Joshua Koskoff atacó el marketing de Bushmaster, que según él presentó al AR-15 en sus publicidades como un arma de asalto.
En una audiencia de noviembre del 2017, el abogado de las familias Joshua Koskoff atacó el marketing de Bushmaster, que según él presentó al AR-15 en sus publicidades como un arma de asalto.

El fabricante estadounidense de armas Remington podrá ser juzgado para determinar si sus publicidades sobre el fusil de asalto AR-15 tienen responsabilidad en varios tiroteos, decidió la Suprema Corte de Connecticut en un fallo inédito.

El caso llegó hasta el máximo tribunal del pequeño estado del noreste a instancias de familiares de las víctimas del tiroteo de la escuela primaria de Sandy Hook, que reclaman indemnizaciones a Remington y su filial Bushmaster, productor del famoso fusil semiautomático AR-15 (rebautizado XM-15 en la actual versión).

Esa fue el arma utilizada por el joven Adam Lanza para asesinar a 26 personas -incluidos 20 niños- el 14 de diciembre del 2012 en la escuela de Sandy Hook, en Newton (Connecticut).

También fue utilizada en los tiroteos de un concierto en Las Vegas en el 2017 (58 muertos) y en la escuela secundaria de Parkland en Florida (17 muertos) en el 2018.

El resultado del caso era incierto porque una ley protege desde el 2005 a los fabricantes de la mayoría de las demandas judiciales que buscan acusarles de responsabilidad en un acto violento cometido con una de sus armas.

Pero hay excepciones a esta ley, sobre todo por negligencia del vendedor, en las cuales se apoyan las familias.

En una audiencia de noviembre del 2017, el abogado de las familias Joshua Koskoff atacó el marketing de Bushmaster, que según él presentó al AR-15 en sus publicidades como un arma de asalto.

"Esta arma no ha sido promovida para el deporte o la autodefensa", dijo el abogado.

"Fuerzas de oposición, sométanse", era uno de los eslóganes de Bushmaster, que calificaba igualmente a sus fusiles "civiles" como "las mejores armas de combate".

En su fallo del jueves, los jueces de la Suprema Corte de Connecticut consideraron que el argumento sobre el marketing puede ser retenido y examinado por un jurado.

Para los magistrados, la ley del 2005 "no buscaba proteger a los fabricantes de armas que utilizan métodos de marketing contrarios a la ética e irresponsables, promoviendo una conducta criminal".