Para Janet Yellen estos datos indican una profunda depresión económica en el país: “Estamos ante un golpe enorme, sin precedentes y devastador; mi esperanza es que podamos volver al trabajo lo antes posible”.
Para Janet Yellen estos datos indican una profunda depresión económica en el país: “Estamos ante un golpe enorme, sin precedentes y devastador; mi esperanza es que podamos volver al trabajo lo antes posible”.

Janet Yellen, la exepresidenta de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, afirmó que el Producto Bruto Interno (PBI) del país sufrirá un descenso de al menos 30% en el segundo trimestre del año y apuntó que el desempleo está en torno a 12% debido al coronavirus.

En una entrevista en la cadena CNBC, opinó que el impacto económico real de la pandemia todavía no se ve reflejado en los datos actuales.

Si tuviéramos una estadística de desempleo actualizada, el porcentaje de desempleo aumentaría probablemente hasta 12% o 13% en este momento e iría creciendo más”, apuntó Yellen.

A lo que añadió que el ha caído al menos 30% en el segundo trimestre, una cifra que cree que podría ser más alta, pues dijo haber visto peores pronósticos.

Para Yellen estos datos indican una profunda depresión económica en el país: “Estamos ante un golpe enorme, sin precedentes y devastador; mi esperanza es que podamos volver al trabajo lo antes posible”.

Ante la posibilidad de que la recuperación de la tenga forma de "V", término empleado para describir un gran descenso económico seguido de un vertical repunte, la expresidenta mostró dudas.

Creo que una 'V' es posible, pero estoy preocupada de que el resultado final sea peor y eso, en mi opinión, depende realmente de cuánto daño se sufre durante el tiempo que la economía está parada”, expuso Yellen.

Además, indicó que la recuperación se verá también determinada por la velocidad a la que las empresas podrán recuperar a sus trabajadores en caso de que la capacidad de gasto de los consumidores no se haya visto muy mermada al final de la crisis.

Las dos últimas semanas han sido nefastas para el empleo en Estados Unidos, pues 10 millones de estadounidenses pidieron cobrar su prestación de desempleo -el máximo histórico para el país en este lapso de tiempo- y la tasa de desempleo subió de 3.5% a 4.4% a marzo.