Los latinos en Estados Unidos siguen arrastrando las consecuencias de la recesión, que los afectó de forma desproporcionada hace diez años y que los mantiene "estancados" en cuanto a ingresos, adquisición de vivienda, calidad de empleo y riqueza, según un estudio divulgado por UnidosUS.

El antiguo Consejo Nacional de la Raza (NCLR), uno de los grupos latinos de mayor influencia en el país, no obstante señaló que esta comunidad avanzó en asuntos sanitarios, especialmente gracias a la Ley de Cuidado Asequible de la Salud (ACA).

Según el reporte, presentado en Miami por UnidosUS en presencia de las congresistas demócratas Donna Shalala y Debbie Mucarsel-Powell, los ingresos de los latinos se han paralizado.

En ese sentido, Mucarsel-Powell, que representa el Distrito 26 del sur Florida, con gran población hispana, señaló que está trabajando en proyectos de ley para incrementar salarios para trabajadores al menos hasta US$ 15 la hora. "Yo no creo que se pueda vivir en el sur de Florida por menos que eso", aseguró la demócrata.

Pese a que la recuperación económica tras la recesión "ha dado paso a una era de bajo desempleo y ganancias corporativas", según el reporte, no ha producido crecimiento salarial de los trabajadores, que se observa especialmente en los hispanos, los que no han crecido de la misma forma que el resto de la población.

Stephanie Román, autora del estudio, dijo que las políticas públicas de recuperación no se han enfocado en "levantar" a los hispanos, pese a que fue una comunidad que ayudó en la recuperación. "No estamos viendo los logros del trabajo duro de nuestra comunidad", aseguró.

El empleo entre hispanos, aunque se ha recuperado, sigue enfrentando el "desafío" de mejoras en ingresos, seguridad laboral y vacaciones pagadas, entre otros, que tienen a estas familias "luchando por llegar a fin de mes".

De igual forma los hispanos, que suman unos 59 millones en el país, están a diez años de la recesión por encima de los índices de desempleo, por debajo de los de compra de vivienda, y con un deterioro de la riqueza.

En el 2017, la tasa de desempleo latino fue de 5.1%, el primer retorno a niveles previos a la recesión en una década, pero aún más altos que los niveles nacionales, de una media de 3.9%.

El estancamiento de esta minoría, una de las más afectadas por la crisis inmobiliaria que estalló en el 2007, se evidencia también en la compra de vivienda, cuyas tasas no superan las de antes de la recesión.

La tasa de propiedad de vivienda para latinos alcanzó un máximo de casi el 50% en años anteriores a la recesión (2005-2007) tras un aumento constante desde el 2000.

La propiedad de vivienda latina alcanzó su punto más bajo en el 2014 con el 45%, según el reporte.

UnidosUS lamentó que millones de latinos no han tenido más remedio que rentar en un lugar caro. Es el caso del 2017, año en el que 4.4 millones de hispanos destinaron el 30% o más de sus salarios en alquiler.

Según Román, analista de políticas de UnidosUS, hay dos millones más de latinos rentando que hace diez años.

Por otro lado, la recesión "tuvo un efecto devastador en la riqueza latina", con una disminución de 42% solo entre el 2007 y 2013.

Las buenas noticias para esta comunidad se reflejan en el "inmenso" incremento de la cobertura de seguro médico a través de ACA, promulgada durante el Gobierno de Barack Obama (2009-2017), con más de cuatro millones de latinos asegurados.

Según UnidosUS, entre el 2007 y 2017, los latinos lograron un aumento de 15.4 puntos porcentuales en la cobertura médica gracias a ACA, ley sanitaria que el presidente Donald Trump ha tratado de eliminar sin éxito hasta ahora.

"Esto es un ejemplo de política pública que vio el problema, ACA respondió a ese problema en medio de una crisis", subrayó Román.