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El gobierno de Joe Biden necesita desarrollar una política digital agresiva y coherente para contrarrestar el creciente poder tecnológico de China, dijeron grupos industriales y exfuncionarios estadounidenses.
La Casa Blanca debe aumentar el acceso a banda ancha en Estados Unidos, ayudar a las empresas estadounidenses a vender en el extranjero y asumir el liderazgo en la política global de datos y tecnología en todo el mundo, o arriesgarse a que sus empresas tecnológicas sean superadas por Pekín, afirmaron.
“El gobierno de Biden debe aprovechar este momento para lanzar una estrategia digital integral y de todo el gobierno”, dijo la Iniciativa de Liderazgo Americano (ALI), un grupo de expertos dirigido por el exnegociador comercial de Estados Unidos Orit Frenkel, en un informe que se publicará el jueves.
Esa estrategia debería proporcionar “buenos empleos a los trabajadores marginados por la automatización y mejorar la competitividad de Estados Unidos”, agregó.
El informe sigue a una recomendación del 27 de enero de la Cámara de Comercio de Estados Unidos, el mayor grupo de presión empresarial estadounidense, que insta a Washington a asociarse con gobiernos afines y con la industria tecnológica para establecer normas tecnológicas mundiales.
Las asociaciones empresariales buscan que se aumenten los esfuerzos de Estados Unidos para contrarrestar la destreza tecnológica de China en áreas como la inteligencia artificial, que a su criterio estaban mal coordinados y excesivamente politizados bajo el mandato del expresidente Donald Trump.
El gobierno de Biden está revisando el enfoque de Trump hacia China en materia de comercio, tecnología y otras áreas.
Un paso fundamental, según ALI, sería crear una “Oficina de Política Digital Global” en la Casa Blanca, que trabajaría más estrechamente con los aliados de Estados Unidos.