(Foto: Bloomberg)
(Foto: Bloomberg)

El fin de semana del Black Friday ya no genera una estampida de compradores alocados a los centros comerciales de Estados Unidos. Pero aún sirve como barómetro de la salud del comercio minorista ahora que el sector ingresa en la crucial temporada de las fiestas.

¿El diagnóstico para este año? Los compradores parecen estar dispuestos a gastar más, pero eso no beneficia a los minoristas por igual. Aun con marcados descuentos, las tiendas tradicionales no lograron aumentar el tráfico de clientes durante el Black Friday. Las compras fluyen cada vez más online, al tiempo que los dispositivos móviles se convierten en el medio favorito de comercio.

Ahora que el fin de semana largo –Cyber Monday incluido– quedó atrás, los comerciantes minoristas se proponen aplicar las lecciones a las cuatro semanas que quedan en la temporada de las fiestas. Los puntos a tener en cuenta son los siguientes:

Compradores más dispuestos
Se prevé que el gasto total en las fiestas subirá un 4% este año --acorde con el aumento de 2016--, pero la alegría de las celebraciones ya contagió con fuerza a algunos consumidores. Casi la cuarta parte de los compradores gastó “mucho más” durante el fin de semana del Black Friday. Los millennials mayores --un grupo que va de los 25 a los 34 años-- fueron especialmente pródigos durante el fin de semana. Gastaron un 25%  más que el comprador medio.

Pero buena parte del dinero se mueve online

Las ventas en el comercio electrónico subieron 17% esta temporada, según Adobe Systems. La empresa constató que los comerciantes online batieron un récord de US$ 6,590 millones solamente en el Cyber Monday.

Hacer compras por teléfono se está convirtiendo rápidamente en norma. El número creciente de abonados a Amazon Prime demuestra que el gigante de internet está controlando más a los estadounidenses.

Las mujeres, los compradores de más edad y los consumidores de ingresos más bajos han contribuido a impulsar las ganancias para el servicio, que proporciona envío gratis y otros beneficios.

Las cadenas tradicionales sufren
En términos de contar con clientes a sus puertas, las tiendas físicas tuvieron otro Black Friday sombrío. Algunos centros comerciales lograron un nivel decente de tráfico, pero la cifra global bajó por segundo año consecutivo.

Y todos buscan descuentos

Se suponía que este año, marcas como Ralph Lauren y Michael Kors se basarían menos en rebajas para mover la mercadería. Pero hasta ahora, el sector parece depender como nunca de los descuentos.

Casi la mitad de la indumentaria vendida online durante la temporada de las fiestas estaba marcada un 46% más barata, según la firma de investigación Edited.

Durante el Cyber Monday, los comerciantes también dependieron más de promociones de envío gratis. Cada vez más, los compradores buscan esas ofertas, que se cobran un alto tributo sobre los márgenes de beneficio.

Teniendo en cuenta los vientos en contra para el sector en este momento --pesadas cargas de deuda, shoppings debilitados y gustos de los consumidores que cambian rápidamente–, muchas compañías en apuros podrían quedar aún más rezagadas durante la temporada de las fiestas.