Aeropuerto Internacional de Estambul-Atatürk.

Las delegaciones diplomáticas estadounidenses en Turquía y las de Ankara en el país norteamericano reanudarán por completo sus servicios de entrega de visados mutuos, anunciaron hoy sendas embajadas.

Turquía "proporcionó garantías de alto nivel" a Estados Unidos y, en consecuencia, el Departamento de Estado "confía en que la situación de seguridad ha mejorado lo suficiente como para permitir la reanudación completa de los servicios de visado en Turquía", dijo la embajada de Estados Unidos en Ankara en un comunicado, sin precisar la fecha.

Poco después, Turquía dijo "dar la bienvenida a la decisión de restablecer el antiguo sistema a partir de hoy".

"En el marco del principio de reciprocidad, las restricciones implantadas por nuestra parte en el régimen de visados para ciudadanos estadounidenses se están retirando de forma simultánea", explicó en un comunicado la delegación turca en Washington.

Las relaciones entre Turquía y Estados Unidos, tensas desde hace meses, empeoraron después de que un empleado turco del consulado estadounidense en Estambul fuese acusado de "espionaje". En respuesta, Washington suspendió en octubre la concesión de visados estadounidenses a Turquía.

Turquía hizo después lo propio con los ciudadanos estadounidenses.

La justicia turca sospecha que Metin Topuz, el empleado consular que desencadenó este pulso diplomático, está vinculado a Fethullah Gülen, un predicador instalado en Estados Unidos y a quien Ankara acusa del golpe de Estado fallido de julio del 2016.

En noviembre, los dos países reanudaron de forma limitada la entrega de visados.

Las autoridades turcas informarán "por adelantado" a Estados Unidos si tienen intención en el futuro de detener a empleados consulares locales, indicó este jueves la embajada estadounidense en Ankara.

Sin embargo, la embajada turca en Washington se mostró en desacuerdo en su comunicado, indicando que "Turquía es un Estado de derecho" y que "no se han proporcionado tales garantías en relación con los casos pendientes en los tribunales".

"No consideramos correcto informar mal al público turco y estadounidense diciendo que se han dado garantías", señaló, y añadió que Ankara sigue teniendo "graves preocupaciones" respecto a casos en los que están involucrados ciudadanos turcos en Estados Unidos.

Además de la cuestión del arresto de Topuz, muchas otras cuestiones de discordia tensaron las relaciones entre Ankara y Washington desde la intentona golpista, como la extradición de Fethullah Gülen, que Ankara reclama sin éxito desde entonces.