instó hoy "enérgicamente" a a que cumpla con su compromiso de "actuar responsablemente en el ciberespacio", después de que dos supuestos piratas informáticos chinos fueran acusados hoy de haber robado información confidencial a compañías de varios países.

En un comunicado conjunto, el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, y la secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, afirmaron que su Gobierno "está preocupado", ya que esa actividad viola los compromisos del 2015 en materia cibernética entre ambos países aceptados por el presidente chino,

La nota recuerda que China se comprometió a evitar y a no apoyar intencionadamente robos en la red de propiedad intelectual, incluidos secretos comerciales u otro tipo de información comercial, "con la intención de proporcionar ventajas competitivas a compañías o sectores comerciales".

Pompeo y Nielsen advirtieron de que EE.UU. adoptará las medidas "apropiadas" para defender sus intereses.

Recordaron que desde al menos 2014 piratas informáticos chinos vinculados al Ministerio de Seguridad del Estado de su país "han 'hackeado' a múltiples proveedores de nube y de servicio de EE.UU. y (otros) manejados globalmente".

Subrayaron que esos ciberpiratas han puesto en riesgo "las redes de clientes de los proveedores, incluidas compañías globales en al menos doce países".

"La estabilidad en el ciberespacio no puede lograrse si los países se involucran en un comportamiento irresponsable que socava la seguridad nacional y la prosperidad económica de otros países", apuntaron ambos responsables estadounidenses.

Hicieron hincapié en que "estas acciones por parte de actores chinos de atacar propiedad intelectual e información comercial delicada presentan una amenaza muy real a la competitividad de las compañías en EE.UU. y alrededor del mundo".

El vicefiscal general de EE.UU., Rod Rosenstein, anunció hoy que se han presentado cargos contra dos supuestos piratas informáticos chinos, vinculados al Ministerio de Seguridad del Estado de China, a los que acusó de haberse infiltrado en sistemas informáticos con el fin de obtener información confidencial sobre asuntos comerciales.

El "número 2" del Departamento de Justicia aseguró que este caso es "significativo", ya que los supuestos "hackers" atacaron Proveedores de Servicios Gestionados (MSP, en inglés), que son empresas que otras compañías contratan para almacenar, procesar y proteger datos comerciales, por lo general confidenciales.