Cuando se administraron las primeras vacunas contra el COVID-19 la semana pasada, muchos trabajadores de atención médica de primera línea en todo Estados Unidos publicaron fotos en las redes sociales celebrando el acontecimiento. En lo que se suponía que sería un momento triunfal, algunos terminaron siendo blanco de comentarios escépticos o incluso despectivos de detractores de las vacunas.
Una enfermera con el nombre de @saruhhdanae compartió la noticia en Twitter con una foto recibiendo la vacuna de Pfizer, en una publicación con ocho signos de exclamación. En cosa de minutos, en medio de comentarios de felicitaciones y agradecimiento, aparecieron respuestas de personas que decían que les daría miedo vacunarse, previendo terribles efectos secundarios o cosas incluso peores. “Tomé una decisión propia y todo tipo de personas prevén mi muerte”, comentó en una respuesta, y señaló que seguía estando feliz de haberse vacunado.
Luego de que las vacunas contra el coronavirus se crearan y distribuyeran en tiempo récord, las primeras personas en recibirlas se han convertido en embajadores en línea de facto para garantizar a la población que son seguras. Están en contra del movimiento antivacunas, que durante años ha difundido rumores sobre los peligros de las vacunas comunes y seguras en grupos de Facebook y en cuentas de “influencers” en Instagram. Mientras los estados de EE.UU. resuelven cómo distribuir las vacunas a medida que llegan las dosis, hay quienes dudan de vacunarse, a menudo porque navegan por comunidades en línea donde las anécdotas conmovedoras se propagan más rápido que la ciencia aceptada.
Las batallas de comentarios en las redes sociales están agotando a las enfermeras que ya están estresadas, dijo Dan Weberg, jefe de innovación clínica de Trusted Health, que contacta a las enfermeras de viaje con los hospitales. “Después de sufrir durante 10 meses en la pandemia, ahora están sufriendo en las redes sociales por tomar una decisión que podría salvar cientos de miles de vidas”.
Plataformas de redes sociales como Facebook Inc., Twitter Inc. y YouTube están comenzando a reconocer el papel que han desempeñado en la persistente popularidad del escepticismo sobre las vacunas. Twitter dijo que a partir de esta semana eliminará cualquier contenido que difunda conspiraciones relacionadas con vacunas o afirmaciones falsas y ampliamente desacreditadas sobre los efectos de la vacuna. Para principios del próximo año, la compañía podría etiquetar información de la vacuna incompleta o fuera de contexto con un enlace a la información de las autoridades de salud.
Facebook, que ha estado tratando de mantener a los grupos antivacunas fuera de sus recomendaciones para los usuarios, dijo que comenzará a buscar formas de alentar a los trabajadores de la salud que comparten noticias positivas tras haberse vacunado. “A medida que esa tendencia continúa, estamos buscando formas de promoverla y apoyarla”, dijo la compañía.