Existe un riesgo para los empleadores en un momento en que muchas de las compañías atraviesan problemas para ocupar vacantes y los empleados confían en encontrar un mejor trabajo. (Foto: Getty Images)
Existe un riesgo para los empleadores en un momento en que muchas de las compañías atraviesan problemas para ocupar vacantes y los empleados confían en encontrar un mejor trabajo. (Foto: Getty Images)

Desde y Chevron hasta CVS y una universidad de Michigan, una serie de empleadores públicos y privados han comenzado a exigir a sus trabajadores que se vacunen contra el luego de que el gobierno federal dio el aval pleno a la vacuna de Pfizer. Y, sin duda, la lista aumentará.

Durante los últimos ocho meses, las vacunas contra el coronavirus se administraron con la autorización para uso de emergencia de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus siglas en inglés).

Algunos empleados y sindicatos se opusieron a vacunarse —además de que algunos empleadores se negaban a exigir las vacunas— debido a que aún no estaban aprobadas en su totalidad por la . Eso cambió el lunes.

“La decisión de la FDA elimina esa posibilidad”, dijo Devjani Mishra, una abogada con sede en Nueva York que se especializa en temas laborales. Mishra es una de varias personas en el mundo empresarial, legal y sanitario que pronostican que cada vez serán más compañías las que exijan la vacunación entre sus empleados.

Poco después del anuncio de la FDA, Walt Disney World llegó a un acuerdo con sus sindicatos para exigir que todos los empleados de su parque temático en Orlando, Florida, estén vacunados.

La cadena de farmacias CVS señaló que los farmaceutas, enfermeras y otros empleados que tengan contacto con pacientes deberán inocularse. La petrolera Chevron indicó que requerirá que algunos de sus trabajadores — como aquellos que realizan viajes internacionales, viven en el extranjero o trabajan en plataformas en el Golfo de México — se vacunen contra el COVID-19.

“Apretamos el botón una vez que la FDA tomó la decisión”, afirmó Ora Hirsch Pescovitz, presidenta de la Universidad Oakland en Rochester, Michigan, la cual anunció el lunes que sus 800 docentes, 1,500 miembros del personal y 18,000 estudiantes deberán vacunarse. Antes de eso, únicamente los estudiantes que residían dentro del campus debían inocularse de manera obligatoria.

Dijo que, legalmente, la universidad pudo exigir las vacunas incluso antes de la decisión de la FDA, pero decidieron esperar porque Pescovitz, pediatra de profesión, cree que la autorización ayudará a persuadir a los indecisos.

El lunes, expertos en salud expresaron esperanza de que la decisión de la FDA se traduzca en un aumento en las tasas de vacunación, que en julio cayeron a su peor registro con medio millón de dosis diarias, en comparación con el promedio de 3.4 millones que se administraron al día durante abril.

Desde entonces, el número de inyecciones diarias se ha incrementado a unas 850,000 ante la preocupación por la altamente contagiosa variante Delta, que ha provocado un incremento en el número de decesos, infecciones y hospitalizaciones que echaron por la borda meses de progreso.

Littler Mendelson difundió el lunes un sondeo que muestra que el 9% de los empleadores ya exigen vacunas para al menos una parte de su fuerza laboral, mientras que un 12% adicional planea imponer algún tipo de requerimiento en el futuro cercano. En enero, apenas el 1% de las compañías encuestadas por Littler Mendelson tenían algún tipo de requerimiento de vacunación.

Existe un riesgo para los empleadores en un momento en que muchas de las compañías atraviesan problemas para ocupar vacantes y los empleados confían en encontrar un mejor trabajo. Ante los requerimientos de vacunación, un trabajador podría decir: “OK, bien. Me voy”, señaló Mishra. “No es seguro que puedas ocupar esa vacante con alguien que esté vacunado”.

Pero Ali Mokdad, profesor de ciencias de la salud en la Universidad de Washington, campus Seattle, afirmó que no prevé una gran reacción adversa.

“Las personas se darán cuenta que estos requerimientos pueden abrir sus negocios y salvar sus cheques. Verán los efectos y los aceptarán”, declaró.

Hace unas semanas, el presidente Joe Biden anunció que los trabajadores federales deberán vacunarse contra el COVID-19 o someterse a análisis diagnósticos semanales y otras medidas.

Pero los dos empleadores más grandes del país siguen impávidos. Walmart declaró el martes que no hay cambios en su política, la cual requiere vacunación para sus trabajadores de oficina pero no para los empleados de sus tiendas. En tanto, Amazon, la cual no requiere vacunación de ninguno de sus trabajadores, no respondió a las solicitudes de comentario.

En cuanto a la industria automotriz, Ford Motor Co. señaló que no requerirá la vacunación, al igual que General Motors, aunque la directora general Mary Barra ha dicho que está abierta a tal posibilidad.

El sitio web de asesoría laboral Ladders Inc. difundió la semana pasada un estudio que muestra que las aperturas de vacantes que requieren empleados vacunados se han multiplicado por más de 50 desde enero pasado.

La portavoz de Ladders, Laurie Monteforte, pronosticó que los requerimientos de vacunación aumentarán tras la decisión de la FDA. Muchos empleadores, señaló, han agotado sus incentivos, como bonos a sus trabajadores vacunados.

Las compañías que requieren vacunas a sus empleados tienen un sólido argumento legal. Las empresas privadas y gubernamentales por lo general pueden exigir que sus trabajadores estén vacunados como una condición para obtener el puesto, aunque también deben ofrecer exenciones y alternativas en algunos casos.