Capitolio de EE.UU. (Foto: Reuters)
Capitolio de EE.UU. (Foto: Reuters)

El asalto al del 6 de enero del 2021 es uno de los hechos de la historia reciente en que, junto con los atentados del 11-S, los estadounidenses no olvidan ni olvidarán posiblemente hasta que se produzca un relevo generacional.

En sus retinas quedó grabado cómo una turba de cientos seguidores del expresidente Donald Trump (2017-2021) irrumpieron en la sede del Congreso cuando se celebraba una sesión conjunta de ambas cámaras para ratificar la victoria del demócrata Joe Biden en los comicios presidenciales de noviembre anterior.

Así recuerdan ese día seis votantes de Estados Unidos, tres demócratas y tres republicanos.

Chastity Bowick, Boston (Massachusetts)

Votante demócrata. Directora ejecutiva del Fondo para Emergencias Transgénero de Massachusetts.

Bowick estaba tomando un descanso en su casa para almorzar cuando vio sobrecogida por televisión la irrupción de cientos de manifestantes en el Capitolio.

“Ver cómo estaba sucediendo este asalto a la propiedad de Estados Unidos me dio menos esperanza sobre los avances del movimiento transgénero en Estados Unidos”, lamentó esta activista.

En su opinión, que se permitiera que ocurriera algo así deja en una situación de vulnerabilidad a los colectivos discriminados. “Si se ha permitido que pase esto a una propiedad de Estados Unidos sin remordimiento, solo podemos imaginar lo que va a seguir pasando con personas como yo y mi comunidad”, dijo.

Alice Parkin, Ashburn (Virginia)

Votante republicana, ama de casa y madre de cinco hijos. Forma parte de la Iglesia mormona.

Parkin, de 57 años, estaba escuchando la radio en su enorme casa de ladrillo del condado de Loudoun (Virginia) cuando una turba irrumpió en el Capitolio, un lugar “sagrado” para la democracia y que tiene un significado muy especial para ella, ya que allí en 1989 conoció a su marido mientras los dos trabajaban para unos congresistas.

“Empecé a oír (en la radio) que había una multitud, que había disturbios y encendí la televisión. No me lo podía creer. No podía creer lo que estaba viendo, la destrucción, lo que estaba pasando con esa multitud, con los cristales rotos, las puertas rotas y el Capitolio, que lo estaban asaltando, entrando por la fuerza. Este es un edificio que amo”, contó.

Parkin, republicana de toda la vida, votó por Biden en el 2020 porque consideraba que Trump estaba contribuyendo al sectarismo y la polarización. Quería que su voto sirviera para sanar y unir a Estados Unidos, pero el asalto al Capitolio la sacudió a nivel personal.

“Fue repugnante, fue desgarrador y fue horrible imaginar lo que estaba sucediendo ahí”, admitió.

Rosa Vergil García, Denver (Colorado)

Votante demócrata. Cofundadora de la organización “Una Mano Una Esperanza”, que ayuda a inmigrantes latinas víctimas de violencia doméstica y otros crímenes.

“En enero de este año vimos lo que sucedió en Washington DC. Y creo que es algo que no debe volver a suceder”, aseveró Vergil García, de 60 años.

Esta activista cree que una mejor preparación por parte de los latinos para entender la política en Estados Unidos y una mayor participación de ellos contribuiría a reducir la posibilidad de nuevos disturbios en el Capitolio.

Por eso comenzó, en colaboración con otras organizaciones benéficas, un proyecto de alcance estatal para formación cívica de dirigentes latinos, con el que coordinará cursos de capacitación en justicia social y en diversidad.

Ray Baca, El Paso (Texas)

Votante republicano. Jubilado, antes trabajaba en una empresa de administración de propiedades.

Baca, de 70 años, no ve la irrupción de cientos de manifestantes pro Trump en el Capitolio como un asalto, sino como una protesta de decenas que se descontroló.

“El 6 de enero no estuve en la capital, estuve aquí en El Paso y lo que empezó simplemente como una demostración de apoyo al presidente se descontroló”, rememoró.

Ese día, Baca se enteró por la tarde de lo que había pasado cuando miró las noticias.

“No me di cuenta hasta ya la tarde, cuando empezó a salir en las noticias, que varias personas, después de oír al presidente platicar, habían marchado a la capital para expresar sus reservas con la elección”, dijo Baca, en referencia a las denuncias infundadas de Trump de que hubo fraude en los comicios presidenciales de noviembre.

Para Baca, es “una exageración” describir esos hechos como una “revolución” o un intento de “tumbar al Gobierno”, ya que el asalto fue protagonizado, bajo su punto de vista, por unos pocos, “media docena, quizás una docena de personas que no supo el límite de lo que es propio y lo que no es propio”.

María Aspiazu, Orange (California)

Votante demócrata. Es ecuatoriana y vive con su marido e hijos en Orange.

Esta mujer de 52 años estaba conduciendo cuando se enteró por la radio de lo que estaba ocurriendo.

“No podía creer que hubieran asaltado el Capitolio porque Estados Unidos siempre había representado más estabilidad”, señaló Aspiazu desde el salón de su casa.

Ella compara aquel momento con otras muestras de inseguridad política vividas en Latinoamérica en las últimas décadas. En este caso, dice, fue una manifestación “que se fue de las manos” de los organizadores hasta tal punto que fallecieron varias personas.

Floyd R. Pellham, Tucson (Arizona)

Votante republicano. Veterano de la Guerra de Vietnam.

Pellham, de 73 años, se encontraba en su taller el 6 de enero del 2021 cuando escuchó la noticia por la radio.

Para este veterano, “no fue ninguna sorpresa”, ya que, en su opinión, la prensa progresista previamente había llevado una intensa campaña contra Trump incitando a este tipo de violencia.

Y es que, según Pellham, el asalto al Capitolio estuvo “orquestado” por el Partido Demócrata, pese a las imágenes de ese día con manifestantes entrando violentamente a la sede del Congreso con banderas con el nombre de Trump.

“Lo que pasó el 6 de enero fue que el diabólico Partido Demócrata orquestó todos estos actos para culpar al presidente Trump, una conspiración en su contra, porque tenían miedo de que siguiera destapando todas las artimañas que por años los demócratas han hecho, la corrupción que hay dentro del Gobierno”, dijo Pellham.

Este votante conservador cree que Trump había invitado a sus seguidores a manifestarse “pacíficamente”, lo que, a su juicio, fue aprovechado por quienes estaban en contra de él”.

“El presidente Trump no es un hombre perfecto, no hay nadie perfecto, pero al menos tiene el coraje de hacer lo que es mejor para Estados Unidos”, enfatizó Pellham, que afirma que votará sin dudarlo por el exmandatario si se postula de nuevo a la Presidencia en el 2024.