EE.UU. retoma liderazgo frente al cambio climático: ‘Glasgow es última oportunidad para actuar’

El zar del clima del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, prometió hacer de la próxima ronda de conversaciones sobre el calentamiento global un éxito, y advirtió que será la última oportunidad que tiene el mundo para evitar un desastre climático.

En su primer discurso desde que se convirtió en enviado presidencial especial de EE.UU. para el Clima, John Kerry dijo que el fracaso “simplemente no es una opción” en la COP26, que tendrá lugar en Glasgow, Escocia, en noviembre.

“Realmente tenemos la última y más importante oportunidad del mundo para unirnos y aumentar las ambiciones y dar el siguiente paso desde París”, sostuvo Kerry el jueves en el foro B20, un evento de líderes empresariales que hace recomendaciones a las naciones del G20.

Biden regresó al Acuerdo de París el miércoles inmediatamente después de asumir el cargo, revirtiendo una decisión del expresidente Donald Trump. El pacto de París se compromete a mantener el calentamiento global muy por debajo de los 2 °C, prosiguiendo los esfuerzos para limitarlo a 1.5 °C.

La decisión fue criticada el miércoles por la noche por el senador republicano Ted Cruz, quien tuiteó que demuestra que Biden “está más interesado en las opiniones de los ciudadanos de París que en los empleos de los ciudadanos de Pittsburgh”.

Kerry elogió las políticas europeas para abordar el cambio climático y criticó la postura de Trump, calificándola de “imprudente” y vergonzosa. Afirmó que EE.UU. ahora intentará reparar su reputación y tratará de cerrar la brecha aumentando las medidas. El objetivo de Biden es lograr que EE.UU. alcance emisiones netas cero en 2050.

La próxima tarea de Biden será anunciar la meta de emisiones de EE.UU. para el 2030, que será clave para el éxito en la COP26. Si bien Kerry dijo que EE.UU. se reintegrará al acuerdo con más ambiciones, no entregó una cifra para la reducción de emisiones.

Analistas de Climate Action Tracker estiman que EE.UU. necesitaría un reducir las emisiones en al menos 52% para el 2030, en comparación con los niveles del 2005, para hacer una contribución justa.