(Foto: iStock)
(Foto: iStock)

sigue inundado de desechos sólidos conforme disminuyen los casos nuevos de , y eso ha reactivado un debate acerca de la sustentabilidad de quemar más para crear energía.

Las plantas de conversión de desechos en energía, que producen la mayor parte de su electricidad incinerando basura, sólo representan aproximadamente 0.5% de la generación eléctrica en Estados Unidos. Pero desde hace tiempo han enfrentado una oposición considerable de ambientalistas y residentes locales, que censuran esas instalaciones por considerar que son contaminantes, afean el paisaje y generan olores nauseabundos.

La industria ha estado perdiendo terreno en Estados Unidos: docenas de plantas han cerrado desde el año 2000 en medio de la oposición local y preocupación por los gases que emiten. Pero miembros del sector dijeron que ven el incremento en la producción de basura en el país en meses recientes como una oportunidad para desempeñar un mayor papel en generar energía y combatir el cambio climático al mantener los desechos sólidos fuera de los vertederos sanitarios que generan metano.

La Asociación de Desechos Sólidos de Norteamérica estimó que la cantidad de desechos residenciales se incrementó hasta 8% en esta primavera en comparación con la anterior. Y se avecina la llegada de más basura. Un estudio del 2020 en la revista Science señaló que se pronostica que el tamaño del mercado global de empaques de plástico se incrementará de más de US$ 900,000 millones en el 2019 a más de US$ 1 billón para el 2021, debido en gran medida a la respuesta a la pandemia.

Esa basura tiene que irse a alguna parte, y utilizarla como un recurso tiene más sentido que enviarla a vertederos sanitarios, dijo James Regan, director de comunicaciones empresariales para Covanta, la compañía más grande de esta industria. Dicha empresa procesa actualmente unos 20 millones de toneladas de desechos al año para abastecer de electricidad a aproximadamente un millón de viviendas, y podría hacer más, señaló.

“Si queremos alcanzar las metas sobre el clima para el 2050, el sector de los desechos realmente puede y debería formar parte de esa historia”, señaló Regan. “Esto es algo fácil de lograr. Entonces, ¿qué estamos esperando?”

TAGS RELACIONADOS