(Foto: Reuters)
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Los congresistas demócratas enfrentan renovadas presiones para aprobar una ley que proteja el derecho al voto en Estados Unidos, luego de que un fallo de la Corte Suprema dificultó más combatir los esfuerzos republicanos para limitar el acceso a las urnas en varios estados.

El fallo el jueves de 6-3 en un caso surgido en Arizona fue la segunda vez en una década que los conservadores en la Corte han debilitado componentes de la Ley de Derecho al Voto de 1965, un hito de la era de los derechos civiles, pero fue emitido en un clima político muy diferente, luego de las mentiras del presidente de que la elección pasada fue fraudulenta.

Las falsedades de Trump alentaron a los republicanos en estados como Georgia y Florida a aprobar reglas más restrictivas para votar bajo la cobertura de integridad electoral.

Los demócratas en el ya han tratado de responder con una amplia propuesta de ley sobre votos y elecciones que los senadores republicanos bloquearon la semana pasada. Una propuesta separada, la Ley John Lewis de Avance del Derecho al Voto, que restauraría secciones de la Ley de Derecho al Voto debilitadas previamente por la Corte Suprema, ha sido igualmente rechazada por la mayoría de los republicanos.

Esos tropiezos, combinados con la decisión del tribunal máximo, han alimentado una sensación de urgencia entre los demócratas para actuar cuando aún tienen mayorías estrechas en las dos cámaras, pero aprobar una legislación electoral en esos momentos requeriría cambios en la táctica dilatoria conocida como “filibuster” (filibusterismo), para que los demócratas puedan actuar sin respaldo republicano.

“Esto aumenta absolutamente la presión para examinar detenidamente si el Senado es una institución que va a permitirse quedar impotente y disfuncional”, dijo el representante demócrata John Sarbanes, que auspició una propuesta de ley de voto aprobada en la cámara baja en marzo.

Un cambio no será fácil. Un grupo de senadores demócratas conservadores, incluso Joe Manchin, de Virginia Occidenal; y Krysten Sinema, de Arizona, han descartado revisar la táctica de filibusterismo. En un Senado dividido 50-50, su rechazo niega los votos necesarios para proceder con un cambio de procedimiento.

El fallo del jueves fue en una causa en el estado natal de Sinema. En una opinión del juez Samuel Alito, la Corte anuló un fallo de un tribunal de apelaciones al concluir que las regulaciones en —sobre quién puede enviar boletas adelantadas por otras personas y sobre negarse a contar boletas depositadas en el precinto equivocado— no son racialmente discriminatorias.

Sinema criticó la decisión, diciendo que dañará “la capacidad de los residentes de Arizona de hacerse escuchar en las urnas”. Reiteró su respaldo a la propuesta demócrata de ley electoral, pero no mencionó su oposición a los cambios del filibusterismo, aunque esa oposición es un obstáculo para aprobar la iniciativa de ley.