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Estados Unidos debería enfocarse en lograr independencia económica de China en vez de presionarla a cambiar sus “desleales” prácticas comerciales, afirmó la representante comercial (USTR), Katherine Tai.
Ese nuevo enfoque, que sugiere un giro estratégico, toma en cuenta la imposibilidad de Estados Unidos de forzar cambios fundamentales en las prácticas comerciales requeridas en un acuerdo comercial firmado por el gobierno anterior, alegó.
“Mientras mantenemos abierta la puerta a conversaciones con China...también necesitamos reconocer las limitaciones del acuerdo y dar vuelta a la página del viejo manual con China que se centraba en cambiar su conducta”, dijo ante un comité de la Cámara de Representantes.
El tratado comercial, firmado por el ex presidente Donald Trump, rige desde enero del 2020.
Tai subrayó que la estrategia de Estados Unidos debe ahora “expandirse más allá de solamente presionar a China” a terminar con prácticas comerciales cuestionadas por Washington.
El nuevo enfoque debe “incluir la defensa vigorosa de nuestros valores e intereses económicos ante el negativo impacto de las políticas y prácticas económicas desleales” de China, agregó.
Cuando se sumó al gobierno del presidente Joe Biden a inicios del 2020, Tai pidió a su personal analizar el impacto de esas prácticas chinas en la industria y trabajadores de Estados Unidos y en las de sus aliados.
“Hemos visto lo que ocurrió con el acero e industrias solares cuando los existentes mecanismos fueron demasiado lentos o estaban mal concebidos para atender efectivamente las distorsiones causadas por China en esos sectores”, dijo.
Mientras China tiene como objetivo conquistar sectores clave como los de alta tecnología, autos eléctricos y semiconductores, Tai abogó por “inversiones estratégicas” de Estados Unidos que ya no dependan más del gigante asiático.