La Administración Biden se está programando para anunciar la próxima semana un plan para distribuir miles de millones de dólares en ayuda para que las naciones en desarrollo tomen medidas contra el calentamiento global y adopten energías limpias, según personas familiarizadas con el tema.
El Departamento del Tesoro entregará un plan para el gasto, en tanto que el presidente Joe Biden se prepara para convocar a los líderes de hasta 40 naciones en una cumbre climática el próximo jueves, dijeron las personas, que pidieron el anonimato antes de un anuncio formal.
El plan financiero será parte de una serie de acciones, en un momento en que la Administración busca demostrarle al mundo que Estados Unidos está de regreso en la lucha global contra el cambio climático. El presidente también se está preparando para emitir una orden ejecutiva que aborde los riesgos financieros que plantea el cambio climático y que promete reducir a la mitad las emisiones de gases de efecto invernadero de Estados Unidos para fines de la década.
Portavoces de la Casa Blanca y el Tesoro no respondieron de inmediato a una solicitud de comentarios.
En 2009, los países ricos se comprometieron destinar colectivamente US$100,000 millones anuales a la financiación climática, pero se han quedado cortos. Como país responsable de la mayor parte de los gases de efecto invernadero en la atmósfera en la actualidad, Estados Unidos está bajo presión para soltar un poco de efectivo.
“Lo que Estados Unidos haga en materia de financiación climática realmente marcará la pauta para el resto del mundo”, dijo Joe Thwaites, asociado del Centro de Finanzas Sostenibles del Instituto de Recursos Mundiales.
“El ambicioso compromiso de Estados Unidos generará más ambición en el financiamiento climático de otros países”, dijo Thwaites, citando a los países industrializados del Grupo de los Siete. “El resto del G7 sabe que hay presión, pero todos están esperando a ver qué hace Estados Unidos”.
La Administración se está concentrando en su compromiso de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero que calientan el planeta en un 50% con respecto a los niveles del 2005 antes del final de la década, con base en el compromiso anterior de Estados Unidos en virtud del acuerdo climático de París. Esa nueva “contribución determinada a nivel nacional” se compara con el objetivo de entre 26% y 28% para el 2025 establecido por el expresidente Barack Obama.
Biden también se está preparando para emitir una orden ejecutiva que aborde los riesgos financieros que plantea el cambio climático. En él, el presidente ordenará al Tesoro que trabaje con miembros del Consejo de Supervisión de Estabilidad Financiera para compartir datos de riesgo financiero relacionados con el clima y emitir un informe dentro de seis meses sobre los esfuerzos para abordar dichos riesgos por parte de cada agencia reguladora independiente, informó Bloomberg News la semana pasada.
La cumbre virtual con líderes mundiales del próximo jueves y viernes estará destinada a impulsar los esfuerzos globales para evitar que la temperatura del planeta suba más de 1.5 grados Celsius desde los niveles preindustriales.
“Durante la cumbre, los líderes también discutirán la movilización de financiamiento del sector público y privado para impulsar la transición cero y ayudar a los países vulnerables a enfrentar los impactos climáticos”, dijo el viernes la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki.