Premier League. (Foto: AP).
Premier League. (Foto: AP).

Alex Webb (*) 

Con cada ejecutivo que rechaza la oportunidad de suceder a Richard Scudamore como titular de la de cae la probabilidad de encontrar a un candidato apropiado. Ahora son tres las personas que han dicho no a la oferta y ningún designado querrá que el mundo sepa que fue la cuarta, quinta o sexta opción.

Además de eso tendrá la vara muy alta. En sus 19 años encabezando la liga, Scudamore lideró un enorme salto de los ingresos, que se multiplicaron por 14, a 3,200 millones de libras (US$ 4,200 millones). Ese crecimiento asombroso se debe casi completamente al creciente valor de los derechos de transmisión que él negoció. El monto que las cadenas están dispuestas a pagar se está estancando, así que es posible que abandone en el punto máximo.

Se necesita un pensamiento radicalmente nuevo para romper con esa tendencia. Puede sonar a herejía, pero la competición futbolística nacional más popular del mundo debe mirar hacia un solo lugar para encontrar al sucesor: Estados Unidos. Mientras amaina el ruido de las pintas cayendo al piso como muestra de indignación desde Tyneside a Teignmouth, le voy a explicar.

La Premier League figura detrás de la NBA y la NFL en materia de ingresos por derechos de transmisión. Puede alcanzarlas de dos maneras: mejorando las ventas en mercados internacionales, incluido EE.UU., y recaudando más dinero mediante plataformas en línea.

Por lo tanto, necesita revitalizar la manera en que ofrece y vende los partidos. Eso requerirá un profundo entendimiento no solo de los cambios en el consumo de medios, sino también de los negocios de grandes actores tecnológicos como Facebook y Amazon.

Cuando la Premier League intentó atraer a esos gigantes tecnológicos en la licitación de derechos del año pasado, falló rotundamente. Ofreció dos paquetes de partidos poco atractivos concentrados en diciembre y enero y no durante toda la temporada. El valor del acuerdo no fue revelado, lo que sugiere que la liga básicamente regaló los partidos.

"De pronto los licenciatarios y quienes necesitan monetizar esos derechos no entienden la forma en que estos negocios funcionan realmente", señaló Víctor Font, máximo ejecutivo de Delta Partners y candidato a ser el próximo presidente del FC Barcelona.

Para las empresas tecnológicas, los derechos son una forma de mantener a los consumidores en sus plataformas a fin de venderles otros productos. Un suscriptor de Amazon Prime podría gastar miles de dólares al año en el sitio. Facebook busca incrementar los US$ 20,21 en ingresos promedio por usuario que recibe actualmente por publicidad.

Pese a lo impresionantes que son sus currículums, los candidatos sugeridos demostraron una clara falta de imaginación. Son todos ejecutivos de telecomunicaciones o cadenas televisivas: Susanna Dinnage es titular de Animal Planet de Discovery, Tim Davie está a cargo de BBC Studios y Gavin Patterson es el director ejecutivo saliente de BT Group.

En tanto, las ligas deportivas estadounidenses han comprendido más rápido cómo utilizar la nueva tecnología para obtener más dinero de sus audiencias. Es una razón por la cual el valor de los acuerdos por derechos de la NFL y la NBA es mayor que el de la Premier League, pese a que sus audiencias son más pequeñas. Por ejemplo, venden suscripciones directamente a los fanáticos en dispositivos móviles. En Gran Bretaña, los partidos de fútbol se dividen en aplicaciones de Sky, propiedad de Comcast, y BT, es decir, la Premier League no tiene una relación directa con sus aficionados.

A continuación, algunas sugerencias para cambiar la situación:

Scott O’Neil, director ejecutivo de Harris Blitzer Sports & Entertainment
​La firma que dirige es propietaria de los Philadelphia 76ers de la NBA, los New Jersey Devils de la NHL y el Crystal Palace de la Premier League, además de un equipo de deportes electrónicos. Este último deja entrevar la voluntad de apostar por nuevas ideas.

Heidi Ueberroth, expresidenta de NBA International
Alguna vez considerada como posible comisionada de la NBA, encabezó una iniciativa que resultó en la televisación de la liga en 215 países y en 43 idiomas. Su papel como parte del directorio de EA Sports le otorga percepción sobre la forma de pensar de Silicon Valley.

Mark Waller, vicepresidente internacional de la NFL
Como exdirector de marketing de la NFL, Waller ayudó a convertirla en la liga deportiva más lucrativa del mundo. Su mandato convirtiendo a la liga en una competencia conocida a nivel global, lo que ha incluido llevar partidos al Reino Unido, finalizará este año. Además es británico, aunque mayor que el saliente Scudamore.

¿Pienso que la Premier League va a considerar a estos candidatos? Realmente no. Sin embargo, dado que Scudamore de todas formas se va a quedar y puede por ende ayudar a controlar a los presidentes de clubes, la liga debe pensar de manera poco convencional si quiere obtener otros 20 años de crecimiento.

(*) Esta columna no necesariamente refleja la opinión de la junta editorial o de Bloomberg LP y sus dueños.