Estados Unidos
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Los republicanos del Congreso estadounidense crearon una jugosa nueva exención de impuestos para los dueños de empresas cuando reescribieron el código tributario de Estados Unidos a fines del año pasado. Tres meses después, cientos de miles de empleadores del país aún no saben si califican.

El Servicio de Impuestos Internos (IRS por su sigla en inglés) ha dicho que proporcionará una guía detallada de quién puede tomar la denominada deducción de transferencia. Con miles de millones de dólares en juego, los grupos empresariales presionan para que la agencia abra las puertas a la deducción lo más ampliamente posible.

Algunos propietarios que ganan mucho, como los contratistas de la construcción, los fisioterapeutas, los cazatalentos y los dueños de restaurantes, podrían quedar excluidos si el IRS redacta las reglas de manera demasiado restrictiva. La agencia planea emitir lineamientos para junio. Pero ese plazo ha sido cuestionado por un ex alto funcionario del Tesoro dada la vaguedad de la legislación y la complejidad de la tarea.

La deducción del 20% está destinada a las empresas de traspaso, cuyos ingresos se informan en las declaraciones de impuestos personales de sus propietarios. El Congreso intentó impedir que los propietarios adinerados de negocios de servicios obtuvieran el alivio, dejando de lado a muchos médicos, abogados y administradores de fondos de cobertura, a menos que pudieran encontrar una solución legal.

Acertijos
Sin embargo, al tratar de excluir esos negocios de servicios, el Congreso terminó pidiendo al IRS que resolviera algunos acertijos filosóficos y semánticos bastante absurdos. ¿Qué es, por ejemplo, un animador? ¿Los seres humanos son la única especie que recibe "atención médica" o los animales también cuentan? ¿Cómo se diferencia un agente bursátil de un vendedor o un diseñador de interiores de un arquitecto de interiores?

"Queremos asegurarnos de que las empresas reales que generan actividad económica real aprovechen la deducción", dijo Chris Smith, director ejecutivo de Parity for Main Street Employers, un nuevo grupo formado para presionar al IRS y al Congreso en nombre de las empresas de traspaso. "Deberían poder organizar su negocio por razones comerciales, y no tener que reestructurarse a causa de las peculiaridades del código tributario".

El desafío que enfrenta el IRS, que viene lidiando con recursos limitados y enfrenta una posible reestructuración por parte del Congreso, es monumental. La agencia debe escribir reglas coherentes y luego estar lista para emitir juicios sobre cada empresa de EE.UU. Además, puede ser impugnada por los contribuyentes y cuestionada por los tribunales, un proceso que podría demorar años.

Un portavoz del IRS no respondió a una solicitud de comentarios.

Costo para el Tesoro
Una interpretación poco estricta de las normas de traspaso agradaría a las empresas, pero también podría crear un bache en las finanzas del Tesoro de EE.UU. El Comité Conjunto de Tributación, un grupo no partidista, estima que la deducción de traspaso, que expira a fines del 2025, costaría cerca de US$ 415,000 millones en la próxima década. La desgravación fiscal podría resultar incluso más costosa si las reglamentaciones del IRS no pueden mantener las maniobras astutas al mínimo.

Algunas cosas están claras: si usted es el propietario de un negocio de traspaso que gana menos de US$ 157,500, o US$ 315,000 en el caso de una pareja casada, tiene acceso completo a la deducción sin importar lo que haga.

Por encima de esos umbrales, la deducción se desvanece para ciertos sectores de "servicios" especificados en la ley, entre ellos los de salud, derecho, consultoría, atletismo y servicios financieros y de corretaje (la exención se elimina por completo para los propietarios de empresas de servicios con ganancias superiores a US$ 207,500 si son solteros, o US$ 415,000 si están casados).