Foto: AFP
Foto: AFP

La economía estadounidense se desaceleró más de lo pensado en el cuarto trimestre, lo que mantuvo el crecimiento por debajo de la meta anual de 3% del Gobierno, mientras las ganancias corporativas cayeron a su ritmo más rápido en un año tras el estímulo extraordinario de menores impuestos.

La economía está perdiendo impulso a medida que los estímulos de US$ 1.5 billones de un recorte tributario de la Casa Blanca y el fuerte gasto público se desvanecen.

También enfrenta complicaciones debido a la desaceleración del crecimiento a nivel global, la guerra comercial de Washington con Pekín y la incertidumbre sobre la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea.

El escenario más débil contribuyó a la decisión de la Reserva Federal la semana pasada de finalizar abruptamente su ciclo de tres años de endurecimiento monetario. La Fed abandonó sus proyecciones de alzas de tasas para este año después de aumentarlas en cuatro oportunidades el 2018.

El Producto Bruto Interno (PBI) se aceleró a un ritmo anualizado de 2.2%, dijo el Departamento del Comercio, en su tercera y última lectura sobre la expansión del cuarto trimestre. La cifra estuvo por debajo de la medición anterior de 2.6% emitida en febrero.

La economía estadounidense creció a un ritmo de 3.4% en el tercer trimestre. Para todo el 2018 el PBI se expandió 2.9% como fue reportado previamente. Pero la expansión no cumplió con la meta del 3% de la Casa Blanca, pese al enorme estímulo fiscal.

Sin embargo, el crecimiento del año pasado fue el más sólido desde 2015 y representó una aceleración desde el 2.2% del 2017.

Economistas consultados por Reuters esperaban que el crecimiento del cuarto trimestre fuera rebajado a un ritmo del 2.4%. Las revisiones para las lecturas del PBI reflejaron datos magros en los gastos de consumidores y empresas, además de una debilidad en el desembolso público y la inversión en la construcción de viviendas.

Sin embargo, las exportaciones fueron revisadas al alza.

El crecimiento parece haberse desacelerado incluso más en el primer trimestre del 2019, con las ventas minoristas subiendo modestamente, la producción manufacturera cayendo y la construcción de viviendas contenida. El debilitado panorama podría ayudar a reducir el aumento de las ganancias, que se debilitó a finales del año pasado.

Las ganancias después de impuestos sin la valoración de inventario y el ajuste de consumo de capital, que corresponde a las utilidades del S&P 500, cayeron a una tasa del 1.7% o US$ 34,200 millones en el cuarto trimestre. Fue el menor ritmo desde el último trimestre de 2017 y siguió a un alza del 0.9% en el período julio-septiembre.

TAGS RELACIONADOS