Trump ha prometido crear más puestos de trabajo y ha señalado que la economía ya se está recuperando. (AFP)
Trump ha prometido crear más puestos de trabajo y ha señalado que la economía ya se está recuperando. (AFP)

La economía estadounidense dio nuevas muestras de agotamiento cuando la incertidumbre sobre el nombre del próximo presidente de Estados Unidos y la perspectiva de un Congreso dividido dejan poco lugar al optimismo sobre un nuevo paquete de reactivación económica.

El conteo de votos continúa el miércoles en estados clave del país, en una contienda particularmente cerrada entre el presidente republicano Donald Trump y el ex vicepresidente demócrata Joe Biden.

En este contexto todas las miradas se vuelcan a la Reserva Federal (Fed), que comenzó este miércoles su reunión de política monetaria, para saber si tomará alguna decisión que permita impulsar la economía.

Aunque el mercado no espera decisiones sobre los tipos de interés, en niveles próximos a cero desde que comenzó la pandemia de coronavirus para alentar el consumo y la inversión, algunos expertos estiman que el banco central podría decidir comprar deuda estatal para ayudar a estados que perdieron recaudación fiscal.

El país intenta recuperarse de la crisis que provocó el coronavirus, con millones de estadounidenses que siguen desempleados y miles de pequeñas empresas confrontadas a dificultades y algunos sectores como las aerolíneas y el turismo al borde del colapso.

El miércoles el sector servicios, que representa dos tercios de la economía, confirmó la debilidad de la recuperación.

La actividad en este sector aumentó en octubre por quinto mes consecutivo pero a un ritmo menor que en setiembre y por debajo de lo esperado, según el índice ISM publicado el miércoles.

Los riesgos de una nueva recesión son elevados en momentos en que el virus se expande y el apoyo fiscal adicional es incierto en el corto plazo, en particular con el resultado electoral todavía sin definirse”, resumieron los analistas de Oxford Economics en una nota.

Preocupaciones

Otra fuente de preocupación: la creación de puestos de trabajo en el sector privado en Estados unidos perdió fuerza en octubre y cayó por debajo de las expectativas del mercado, según la encuesta mensual de la consultora ADP publicada este miércoles.

Las empresas del sector privado crearon 365,000 nuevos empleos cuando los analistas esperaban 600,000 nuevas contrataciones en octubre tras 753,000 en setiembre.

El mercado laboral continúa creando empleos pero a un ritmo menor”, observó Ahu Yildimaz, codirector de la encuesta mensual de la firma de servicios a las empresas.

La creación de puestos de trabajo “se reparte a través de todos los sectores y las empresas de todo tamaño”, destacó.

El viernes se conocerán las cifras oficiales de desempleo para octubre. Los analistas esperan que la tasa de desempleo baje un poco, a 7.7% contra 7.9% en setiembre, con un saldo positivo de 600,000 nuevos puestos de trabajo en el mercado.

El desempleo había llegado a 14.7% en abril tras el “gran confinamiento” que siguió al surgimiento de la pandemia en Estados Unidos.

El crecimiento del PBI, de 33.1% en proyección anual en el tercer trimestre, permitió recuperar solo parcialmente el terreno perdido por Estados Unidos con la caída histórica del segundo trimestre.

La Fed ya indicó que está dispuesta a hacer más. Podría dar al público y a los mercados financieros una indicación” más precisa durante la conferencia de prensa que seguirá a la reunión de la Fed el jueves, dijo la economista Diane Swonk, de Grant Thornton.

El Congreso y la Casa Blanca pospusieron para después de las elecciones las tratativas sobre un nuevo paquete de ayuda a hogares y empresas, luego de tres meses de intentos infructuosos de llegar a un acuerdo.

La perspectiva de un Congreso dividido, con los republicanos controlando el Senado y los demócratas la Cámara de Representantes tras las elecciones, no es un buen augurio para estas conversaciones.

Mientras espera los resultados de la elección para saber si tendrá un segundo mandato, Trump puede celebrar la reducción del déficit comercial, una de sus prioridades de gobierno.

El déficit se redujo 4.7% en setiembre sobre agosto gracias a un alza de las exportaciones, principalmente de alimentos, según datos del Departamento de Comercio publicados el miércoles.

El saldo de la balanza comercial de bienes y servicios se ubicó en US$ 63,900 millones.

Las exportaciones de soja se dispararon, mientras que las importaciones de teléfonos celulares bajaron.

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