Apple
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, el plan cada vez más malogrado de Apple para construir un vehículo autónomo, no parece tener la fortaleza que implica su nombre.

La fabricante del iPhone ha eliminado a cerca de 200 personas de la iniciativa, según un informe del jueves de CNBC. Algunas serán reasignadas a proyectos en otras áreas de la compañía, al igual que otros afectados por los cambios en Project Titan, añadió la información.

Para mala fortuna de los trabajadores involucrados, no es una decisión que sorprenda. Titan ya pasó por una importante reestructuración hace tres años, cuando se moderaron las ambiciones iniciales de construir un auto completo y el foco pasó a ser la construcción de los sistemas que permitirían que un vehículo pueda funcionar de forma autónoma.

Hasta el año pasado, Titan ya había perdido cientos de empleados frente a los 1,000 con los que contaba cerca del 2015, informó en su momento el New York Times. Apple necesitaba un cliente dispuesto a comprar esos sistemas y no hay evidencia de que haya encontrado uno.

Más allá de lo difícil y exigente que a veces es como socio, el tema más importante probablemente siempre fue el hecho de que su tecnología autónoma no daba la talla. Actualmente Waymo de Alphabet tiene cientos de autos a prueba y recopila datos en las calles de Arizona y Silicon Valley.

Luego de que el director ejecutivo de Apple, Tim Cook, advirtiera este mes que las ventas en octubre-diciembre estarían por debajo de las expectativas, pareciera que la compañía examina más de cerca sus costos internos. Ya le comunicó a sus subalternos que deben reducir la tasa de contrataciones.

Si Titan no está muerto aún, probablemente debería estarlo. Sería mucho más sensato para Apple enfocarse en apuestas en las que tenga opciones de ganar, como las tecnologías vinculadas a la salud y la realidad aumentada, ambos proyectos predilectos de Cook.

La medida devela también algunas de las frías realidades del negocio de los vehículos autónomos. En el 2015, a medida que Apple y Google comenzaban a incursionar en el sector, las fabricantes de automóviles tradicionales comenzaron a entrar en pánico.

No obstante, queda cada vez más claro que las proyecciones más optimistas de vehículos completamente autónomos disponibles en 2020 no fueron más que eso: demasiado optimistas. Un grupo de startups bien financiadas, como Cruise (de propiedad de General Motors, Vision Fund de Softbank y Honda), Aurora y Argo, que cuenta con respaldo de Ford, están descascarando lentamente esta tecnología.

Probablemente lo más sensato para Apple es retener un núcleo de ingenieros para que se dediquen a abordar el problema. Eso garantiza que la compañía entienda la tecnología lo suficiente para adquirir una empresa pertinente cuando los vehículos autónomos lleguen de verdad. También es sensato que Cook no derroche más dinero en Project Titan.

Por Alex Webb

Esta columna no necesariamente refleja la opinión de la junta editorial o de Bloomberg LP y sus dueños.