(Foto: AFP)
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Después de varios meses de discusiones políticas, los demócratas en la Cámara de Representantes aprobaron el nuevo tratado de libre comercio entre México, Estados Unidos y Canadánegociado por el gobierno del presidente pero antes de darle el visto bueno obtuvieron algunas concesiones de la Casa Blanca.

El anuncio hecho el martes de la presidenta de la Cámara de Representantesprobablemente despeje el camino para la aprobación del T-MEC a pesar de que aún persiste cierta oposición y de que poderosos cabilderos empresariales señalan que aún necesitan estudiar los detalles de la versión más reciente del acuerdo comercial.

Con su brío característico, Trump recurrió a Twitter para declarar: “Será el mejor y más importante tratado comercial que jamás haya firmado Estados Unidos”.

Más que nada, el T-MEC simplemente restauraría la certidumbre en los más de US$ 1.4 billones de comercio anual entre las tres naciones más de dos años después de que Trump inició controversiales negociaciones de un nuevo pacto comercial en la región.

A continuación, algunas preguntas y respuestas sobre el nuevo acuerdo:

¿Qué es el T-MEC?

El pacto es el reemplazo de Trump al que entró en vigor en 1994. El TLCAN redujo los aranceles y eliminó la mayoría de las barreras comerciales entre México, Estados Unidos y Canadá, abriendo la puerta a una oleada comercial entre los tres países.

En particular, los granjeros estadounidenses gozaron de un mayor acceso a los enormes mercados de sus vecinos, pero el TLCAN también alentó a los fabricantes de Estados Unidos a trasladar sus operaciones al sur de la frontera y aprovechar los sueldos más bajos en la mano de obra mexicana. Trump y otros críticos se refirieron al acuerdo comercial como un asesino de empleos.

Los simpatizantes del pacto señalaron que creó un poderoso bloque regional —un contrapeso competitivo a Europa y el este de Asia— debido a que cada miembro del TLCAN aprovechaba sus fortalezas: el bajo costo de manufactura en México; y mano de obra altamente capacitada y acceso cercano a investigación de innovación y a consumidores en Estados Unidos y Canadá.

Trump insistió en un renovado acuerdo y amenazó con retirarse del TLCAN de no obtener lo que quería. Las negociaciones para concretar un nuevo pacto comenzaron en agosto del 2017. Los tres países firmaron el T-MEC hace un año. Ahora, el Congreso debe ratificar el pacto.

¿Cómo el T-MEC cambia el comercio entre las naciones?

En su mayor parte, la versión de Trump sigue permitiendo el libre tránsito comercial entre las fronteras de los tres países, pero actualiza el acuerdo para reflejar el incremento en el comercio electrónico y otros aspectos de la economía digital que no existían al momento de negociarse el TLCAN.

Por ejemplo, el T-MEC permite que las compañías estadounidenses transfieran datos a través de las fronteras sin que haya obstáculos. Jason Oxman, presidente el grupo de comercio tecnológico ITI, dijo que las cláusulas digitales del pacto establecen “un nuevo e importante precedente de reglas de comercio moderno”.

¿El T-MEC protege empleos en la manufactura estadounidense?

Sí. Para ser elegible al comercio transfronterizo libre de impuestos del T-MEC, las empresas automotrices deben fabricar el 75% de sus vehículos en América del Norte, comparado con el 62.5% que establecía el TLCAN. Eso significa que más componentes tendrán que fabricarse en Norteamérica, y no realizar importaciones más baratas de China y otros países.

Al menos el 40% de los vehículos también tendrán que originarse en lugares en donde los empleados perciban un salario de por lo menos US$ 16 la hora. Eso beneficiaría a Estados Unidos y Canadá, pero no a México, en donde los empleados de las plantas automotrices ganan apenas una fracción de esa cifra. El requerimiento salarial posiblemente incremente el costo de los vehículos armados en Norteamérica.

Con el T-MEC, se obliga a que México autorice formalmente la formación de sindicatos independientes. Tradicionalmente, los sindicatos en México han sido operados conjuntamente por empleadores y el gobierno, sin hacer mucho por los trabajadores. Obreros han sido despedidos por intentar negociar mejores salarios y condiciones de trabajo por su cuenta. Esa es una razón por la que los salarios en México han permanecido tan bajos, y tan atractivos para los fabricantes estadounidenses que buscan reducir costos.

¿Qué cambios consiguieron los demócratas?

Los demócratas se quejaron de que el acuerdo con el equipo de Trump compartía un defecto con el tratado que debía remplazar y mejorar: Será difícil exigir su cumplimiento. En negociaciones con el principal enviado comercial de Trump, Robert Lighthizer, los demócratas lograron con éxito incluir texto relacionado a huelga que permite a países y compañías evitar sanciones simplemente por rehusarse a participar en los paneles de resolución de disputas.

También insistieron en cerrar vacíos legales que habrían complicado hacer valer cláusulas que protegen de intimidación y violencia a los trabajadores, y en una comisión para vigilar las reformas laborales en México.

Los demócratas también obtuvieron una importante concesión del gobierno respecto a los precios de los fármacos. Se anuló lo que los demócratas consideraban un obsequio a la industria farmacéutica: una cláusula que ofrecía 10 años de protección a los costosos medicamentos biológicos — hechos de células vivas — contra los genéricos de mucho menor precio.

“Si nos remontamos a los acuerdos comerciales de los últimos 20 años, la mayoría de la palabrería tiene que ver con la protección a las farmacéuticas”, dijo el representante demócrata Earl Blumenauer, presidente de la subcomisión de comercio de la cámara baja. “Han sido los grandes ganadores y fueron dejados fuera en este acuerdo”.

¿Qué significará el T-MEC para la economía de Estados Unidos?

Probablemente no mucho. El comercio es una parte relativamente pequeña de la economía de Estados Unidos, y el comercio con México y Canadá es incluso menor. Un análisis publicado en abril por la Comisión de Comercio Internacional, un organismo independiente, calculó que el T-MEC incrementaría en 0.35% _ US$ 68,000 millones _ el crecimiento económico y generaría 176,000 empleos durante un periodo de seis años, cifras ínfimas en una economía de US$ 22 billones y con 152 millones de empleos no agrícolas.

Gregory Daco, economista en jefe de Oxford Economics, restó importancia a los beneficios económicos del T-MEC, describiéndolos como “insignificantes”.

“La importancia intrínseca del acuerdo no es lo que aporta para modernizar el TLCAN, sino lo que evita: un colapso potencialmente desastroso en el comercio entre Estados Unidos y sus dos principales aliados comerciales”, escribió Daco en una nota investigativa.

¿Todos están contentos con el nuevo acuerdo?

No, pero el T-MEC posiblemente cuenta con apoyo suficiente para su aprobación en el Congreso. En una medida inusual, el principal grupo sindical de Estados Unidos — AFL-CIO que a menudo se opone a los acuerdos comerciales — se expresó a favor del reforzado T-MEC.

Sin embargo, grupos empresariales quieren revisar el texto de manera más minuciosa. Y algunos republicanos podrían oponerse a las concesiones que otorgó el gobierno a fin de obtener el respaldo demócrata.

“Existen problemas graves con este acuerdo”, dijo el senador republicano Pat Toomey.

Entre otras cosas, no está de acuerdo con una cláusula que pondría fin al T-MEC luego de 16 años a menos que las tres naciones acuerden su continuación, ni al retiro de las protecciones a los fármacos biológicos.

Daniel Ujczo, abogado comercial para Dickinson Wright PLLC en Columbus, Ohio, dijo que las concesiones que obtuvieron los demócratas posiblemente afecten el entusiasmo que expresaron las industrias mientras cabildeaban a favor del pacto. “Los ‘triunfos’ empresariales que se promovieron durante el último año ahora son apenas un ‘alivio’ de relativa certidumbre en Norteamérica”, dijo.