Migrantes. (Foto: EFE).
Migrantes. (Foto: EFE).

La Casa Blanca consideró castigar a sus rivales políticos haciendo que las autoridades de soltaran a inmigrantes detenidos en "ciudades santuario", confirmaron el viernes tres personas familiarizadas con la idea.

Las fuentes dijeron a The Associated Press que el presidente consideró la propuesta como parte de su pelea con demócratas por la asignación de fondos para el muro en la frontera con México.

Las llamadas ciudades santuario son jurisdicciones donde las autoridades locales no colaboran activamente con los agentes del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas, ICE por sus siglas inglés, para capturar a quienes viven ilegalmente en el país. Algunos lugares como la ciudad de Nueva York y California tienen leyes que vedan esta colaboración.

The Washington Post dijo que uno de los blancos de la propuesta fue el distrito de la presidenta de la Cámara Baja, Nancy Pelosi, en San Francisco.

"El nivel de cinismo y crueldad de este gobierno no tiene límites", dijo la portavoz de Pelosi Ashley Etienne. "Usar seres humanos - incluyendo niños - como peones de su retorcido juego para perpetuar el temor y demonizar a inmigrantes es vil, y en algunos casos, criminal".

Un portavoz del Departamento de Seguridad nacional dijo que la sugerencia "fue formulada y rechazada, lo cual puso punto final a las discusiones". Igualmente, un funcionario de la Casa Blanca dijo que la idea fue propuesta y rechazada.

Este funcionario, que habló bajo condición de anonimato para hablar sobre discusiones internas, dijo que cuando funcionarios del gobierno lo sugirieron al Departamento de Seguridad Nacional y otros organismos, rechazaron la idea claramente.

Se trató de solo una de muchas ideas formuladas por la Casa Blanca a la vez que Trump mostraba preocupación por el aumento de familias migrantes centroamericanas que llegan a la frontera con México. Los funcionarios han llegado al límite de lo que pueden hacer, y muchas veces reciclan ideas que nunca se llegan a concretar.

Trump y sus asistentes también hablaron sobre restablecer las separaciones de familias, pero Trump después dio marcha atrás. Otra opción era dar a las familias que solicitan asilo la opción de quedarse detenida junta mientras se procesa su caso o permitir que sus hijos vayan a un refugio administrado por el gobierno.

El subdirector del ICE Matt Albence negó que la Casa Blanca presionó a funcionarios de inmigración para implementar la idea.

"Como jefe interino, no fui presionado por nadie de la Casa Blanca sobre este asunto", dijo en un comunicado. "Me pidieron mi opinión y la di y aceptaron mi sugerencia".