Un cohete Falcon 9 de SpaceX despegó hoy sobre las 5.50 hora local (9.50 GMT) para llevar al espacio una cápsula Dragon tripulada de la misma compañía privada y que ya se había utilizado en la misión Demo-2 el año pasado. (AFP)
Un cohete Falcon 9 de SpaceX despegó hoy sobre las 5.50 hora local (9.50 GMT) para llevar al espacio una cápsula Dragon tripulada de la misma compañía privada y que ya se había utilizado en la misión Demo-2 el año pasado. (AFP)

Una tripulación estadounidense, francesa y japonesa emprendió este viernes desde Florida un viaje de 23 horas hacia la Estación Espacial Internacional (EEI) en una cápsula reutilizada de SpaceX, como parte de la alianza de la NASA con socios comerciales y agencias internacionales para multiplicar estas misiones espaciales.

Estas sociedades son críticas”, expresó emocionado Steve Jurczyk, administrador interino de la NASA minutos después del despegue del SpaceX Crew-2 desde el Centro Espacial Kennedy, en la costa este de Florida.

Un cohete Falcon 9 de SpaceX despegó hoy sobre las 5.50 hora local (9.50 GMT) para llevar al espacio una cápsula Dragon tripulada de la misma compañía privada y que ya se había utilizado en la misión Demo-2 el año pasado.

El propulsor del cohete, visiblemente sucio, pues también se había usado noviembre pasado para el lanzamiento de la SpaceX Crew-1 a la EEI, aterrizó unos nueve minutos y medio después en la plataforma marítima “Por supuesto que todavía te amo” en el Océano Atlántico, tras desprenderse de la segunda etapa de cohete Falcon 9.

Se trata de la primera vez que se reutiliza tanto la cápsula como la primera etapa del cohete con una misión humana, y también que dos naves espaciales de la tripulación comercial estarán acopladas al mismo tiempo a la estación.

La NASA ha señalado que esta reutilización, para abaratar los costos, es clave para multiplicar los vuelos a la EEI para avanzar en experimentos científicos y en las futuras misiones a la Luna y Marte.

También es la primera vez en veinte años que viaja un equipo compuesto por tres agencias espaciales: los estadounidenses Shane Kimbrough y Megan McArthur; el japonés Akihiko Hoshide, de la agencia espacial JAXA, y el francés Thomas Pesquet, de la Agencia Europea Espacial (ESA, en inglés).

Los cuatro experimentaron esta madrugada un lanzamiento “extremadamente suave” a bordo de la cápsula Dragon, llamada Endeavour, según dijo Steve Stich, jefe del Programa de Tripulación Comercial de la NASA.

Un “sueño” cumplido para Spacex

Un somnoliento Elon Musk, que acaparó las preguntas de la prensa después del lanzamiento, recordó que hacía 19 años había fundado SpaceX y que se hoy sentía “orgulloso” de trabajar con la NASA.

Con una pañoleta de tela como tapabocas contra el COVID-19, que contrastaba con la seriedad de los ejecutivos de la NASA, y reconociendo que no había pegado los ojos de la ansiedad, Musk señaló que era como un sueño cumplido la misión de hoy.

Fue un poco más fácil, pero bastante intenso”, dijo pausado a los periodistas que le preguntaron si ya se estaba acostumbrando a este tipo de ajetreos.

Jurczyk por su parte tildó de “increíble” los últimos once meses para las misiones tripuladas de la NASA de cara a “acelerar” la investigación científica en el laboratorio de microgravedad y especialmente para las futuras exploraciones de Marte.

Recordó que ha habido “tres lanzamientos con tripulación a la estación espacial desde mayo pasado”.

El ejecutivo se refirió así a la histórica misión Demo-2, que en mayo del 2020 reinició los viajes desde suelo estadounidense a la EEI desde la clausura en el 2011 del programa de transbordadores de la NASA.

En esa ocasión los estadounidenses Robert Behnken (quien es el esposo de la astronauta McArthur) y Douglas Hurley estuvieron 62 días a bordo de la EEI, durante los cuales dieron 1,024 vueltas a la Tierra y dedicaron 114 horas a la investigación.

A la Demo-2 le siguieron la SpaceX Crew-1 que llegó a la EEI en noviembre pasado y que será relevada por la SpaceX Crew-2 que partió hoy gracias a “un clima que cooperó”, según explicó Stich.

Recordó que un primer intento de vuelo, programado para ayer jueves, tuvo que posponerse debido a condiciones meteorológicas adversas.

Once ocupantes a la vez

La segunda misión comercial tripulada de la NASA y SpaceX, la Crew-2, tiene previsto acoplarse de forma autónoma aproximadamente a las 09.10 GMT del sábado en el módulo Harmony de la estación espacial.

En la estación, un proyecto de más de US$ 150,000 millones, integrada por 15 módulos permanentes, siete astronautas avanzaban en los preparativos para recibir a la visita, entre ellos la creación de “dormitorios”.

La EEI, que tiene el tamaño un campo de fútbol, apenas está adecuada para siete astronautas que comparten tres baños, no los 11 que estarán durante unos cinco días, mientras los cuatro del Crew-1 regresan Tierra, lo que está previsto para el próximo miércoles 28 de abril.

Los cuatro astronautas se unirán a la tripulación de la Expedición 65, compuesta por la Crew-1: Shannon Walker, Michael Hopkins, Victor Glover y Mark Vande Hei, de la NASA; como también por Soichi Noguchi, de JAXA, y los cosmonautas Oleg Novitskiy y Pyotr Dubrov.

Los miembros de la Crew-2 llevarán a cabo la ciencia y el mantenimiento durante una estadía de seis meses a bordo del laboratorio en órbita y no regresarán antes del 31 de octubre.

Se trata de la segunda de las al menos seis misiones que SpaceX realizará a la EEI en razón de un contrato de US$ 2,600 millones firmado con la NASA en el 2014.

Este laboratorio, que orbita la Tierra a una distancia de 400 kilómetros y una velocidad de más de 27,000 kilómetros por hora, rota astronautas internacionales que realizan estudios y contribuyen a investigaciones médicas y de otra índole para la Tierra y a las futura misiones a la Luna y Marte.

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