El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, emitirá un memorando con fecha efectiva para el día de la toma de protesta que congelaría las medidas tomadas por la Administración saliente y que aún no son oficiales, anunció el miércoles el equipo de transición.
Jen Psaki, secretaria de prensa entrante de la Casa Blanca, dijo que la medida frenará las regulaciones y acciones de último momento.
La funcionaria citó un plan del Departamento del Trabajo de Trump que facilitaría a las empresas contratar a empleados como contratistas, que generalmente no son remunerados por trabajar horas extras ni obtienen beneficios de salud.
“El memo bloquearía esta regulación y no permitirá su implementación”, dijo Psaki.
Históricamente, las Administraciones entrantes emiten un memorando que detiene las nuevas leyes que han sido anunciadas pero aún no se publican en el Registro Federal. Al suspender su publicación, el nuevo Gobierno puede eliminar las reglas finales y reescribirlas o abandonarlas.
La Administración del presidente Donald Trump ha pisado el acelerador para finalizar una serie de regulaciones sobre la contaminación del aire, la eficiencia energética y las especies en peligro de extinción antes de que Biden tome juramento.
Además de la futura regulación del Departamento del Trabajo, la Administración actual busca establecer nuevas medidas sobre los trabajadores agrícolas extranjeros y una regulación que impediría que la Agencia de Protección Ambiental se base en investigaciones científicas que no se hacen, o no pueden hacerse, públicas.
El memorando del Día de la Inauguración significaría un proceso potencialmente más fácil para reescribir o eliminar las leyes tardías de Trump.
Por lo general, deben pasar 60 días para que los principales reglamentos entren en vigencia después de su publicación en el Registro Federal.
El equipo de transición de Biden también se quejó de que la Administración Trump no está haciendo lo suficiente para cooperar con el Gobierno entrante.
“No se equivoquen, esta falta de cooperación tiene implicaciones en el mundo real, aún más preocupantes en lo que respecta a nuestra seguridad nacional”, dijo el portavoz de transición, Yohannes Abraham. “Esta opacidad generada intencionalmente dificulta que nuestro Gobierno proteja al pueblo estadounidense más adelante”.