Xavier Becerra. (Foto: AP).
Xavier Becerra. (Foto: AP).

Xavier Becerra pasó a ser tal vez el procurador general más influyente del país cuando fue nombrado para ese cargo en California y ha usado su puesto en lo que algunos llaman el “estado de la resistencia” a para bombardear al mandatario con decenas de acciones legales.

En el 2009 podría incluso intensificar su campaña, alentado por el abrumador respaldo de los votantes, una Cámara de Representantes demócrata y un gobernador más militante que asume el lunes.

Becerra inició el nuevo año encabezando el jueves una coalición de 17 procuradores generales estatales demócratas que apelaron el reciente dictamen de un juez federal conservador de Texas que declaró inconstitucional la ley de salud de Barack Obama.

La ley, que Becerra describió como “la columna vertebral de nuestro sistema de atención médica”, seguirá en vigor mientras el caso es analizado por el 5to Circuito de los tribunales de apelaciones de Nueva Orleáns.

En total, el primer procurador general hispano de California inició unas 70 acciones legales, incluidas 45 demandas, contra el gobierno de Trump, enfocadas mayormente en la inmigración y en temas del medioambiente.

“Vamos a seguir respetando las familias de inmigrantes, como la mía, que trabajan duro para construir una California mejor”, declaró Becerra en una de las numerosas conferencias de prensa que ofrece en inglés y español, a veces dos en un mismo día, para criticar las políticas de Trump.

Becerra se ha apuntado importantes victorias, sobre todo en defensa del programa de Obama que protege de la deportación a los cientos de miles de jóvenes traídos al país de niños y que no tienen permiso de residencia, y de las leyes que ofrecen santuario a los inmigrantes sin papeles limitando la cooperación del estado con los agentes del servicio de inmigración.

Trump amenazó en una ocasión con retirar de California a todos los agentes de inmigración, afirmando que eso generaría un aumento en la delincuencia y un “caos como nunca se ha visto”.

Becerra, de 60 años, fue designado procurador general por el gobernador saliente Jerry Brown y en las elecciones de noviembre recibió casi dos tercios de los votos en su contienda con el republicano Steven Bailey, quien lo criticó por reaccionar “a cada tuit que viene de Washington” en lugar de enfocarse en reducir la delincuencia.

En California, un estado dominado por los demócratas, no obstante, su rival en las primarias demócratas, Dave Jones, lo criticó por no radicar más demandas contra Trump.

El portal de su campaña lo describe como hijo de inmigrantes, aunque su padre, Manuel, nació en Sacramento. Manuel, sin embargo, se crio en México. La madre de Becerra es mexicana y vino a Estados Unidos tras casarse con su padre.

Becerra afirma que su padre “fue más inmigrante que mi madre” porque hablaba español con los trabajadores que construían carreteras mientras que su madre hablaba inglés en su trabajo como obstetra especializada en embarazos de alto riesgo.

Menciona a sus padres cada vez que puede y a menudo luce el anillo de matrimonio de su padre. Los amigos de Becerra atribuyen su éxito a sus padres.

“Trabajo duro, compromiso con la educación, gran integridad y carácter: Nunca se apartó de esos valores”, dijo el ex presidente del Partido Demócrata de California Art Torres, un legislador estatal de amplia trayectoria que dio a Becerra su primer trabajo en la política: el manejo de su campaña para el Senado estatal en Los Ángeles.

Becerra se radicó en Los Ángeles en 1986 y pronto aprendió a manejarse en la política hispana de la ciudad.

En pocos años llegó a ser subprocurador general y se quedó con una banca en la asamblea estatal luego de que su esposa le dijese que se “sacase la espina”.

De inmediato empezó una campaña en busca de una banca legislativa y fue elegido para el primero de 12 períodos. Se concentró mayormente en la inmigración y la salud. y llegó a presidir el bloque demócrata antes de que Brown lo nombrase en el 2016 para que reemplazase a Kamala Harris, quien había llegado al Senado nacional.

“Fue un ascenso meteórico realmente”, manifestó David Ayon, del Centro para el Estudio de Los Ángeles de la Universidad Loyola Marymount y analista de la firma de investigaciones de opiniones políticas Latino Decisions. Conoce a Becerra desde que cursaron estudios en la Universidad de Stanford.

Becerra fue uno de los primeros de “una nueva generación de líderes latinos del sur de California con altos niveles de educación... jóvenes, llenos de energía, que parecían boy scouts”, expresó Ayon, coautor de "Power Shift: How Latinos in California transformed politics in America" (Traspaso del poder: Cómo los latinos de California transformaron la política en Estados Unidos”.

Don Thomas, quien conoce a Becerra desde el jardín de infantes, dice que el procurador general aprendió a controlarse y a mantener la calma jugando al golf en la escuela secundaria y que además es un gran jugador de póker. Becerra analizó las recomendaciones de golfistas famosos y practicaba con un juego de palos usados por los que pagó menos de US$ 100.

“Dijo que iba a leer sobre el tema, a estudiarlo, y a practicar mucho”, manifestó Thomas. “Así se manejó siempre”.

Profesores y amigos a menudo pronunciaban mal su nombre, pero Becerra, a diferencia de su padre, dice que nunca enfrentó situaciones discriminatorias abiertas. Aunque no oculta su furia cuando recuerda una oportunidad hace casi 30 años en la que, en sus inicios en la política, dos mujeres le dijeron en una recepción de una cámara de comercio: “Nos caes muy bien, te insertas bien”.

Lori Kalani, copresidenta del estudio de abogados Cozen O’Connor, que representa a empresas que a menudo no ven con buenos ojos las estrictas políticas de defensa del medio ambiente y del consumidor de California, admite que Becerra aprende rápido y “es muy receptivo de las opiniones de la oposición”.

Detractores de ambos partidos dicen que al enfocarse tanto en Trump, Becerra descuida algunas de sus principales funciones, como la lucha contra el abuso de los opioides o la confiscación de armas a personas que ya no están autorizadas a tenerlas.

Becerra dice que se propone dedicarle más tiempo a cosas como los delitos financieros, al abuso de los mayores y el tráfico de personas y sexual. Pero creó nuevas dependencias para proteger el plan de salud de Obama, los derechos reproductivos de las mujeres y las leyes para proteger el medio ambiente.

La procuraduría general ha sido a menudo un trampolín para los políticos, incluidos Brown y Harris, y se especula que Becerra podría postularse a gobernador o senador en el futuro. Ya se postuló sin éxito a la alcaldía de Los Ángeles en el 2001, contempló buscar una banca en el Senado y fue mencionado como posible candidato a la vicepresidencia en el 2016.

“Creo que no tiene ningún apuro. Es muy centrado y metódico en todo lo que hace”, afirmó Torres. “Y no creo que haya nada fuera de su alcance cuando decida que llegó la hora de buscar otra cosa”.

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