Inmigrantes
Inmigrantes

Quienes se oponen a la a menudo tienen dificultades para encontrar una buena razón para mantener a la gente fuera del país. Dado que la inmigración ilegal esencialmente se paralizó hace una década y que la inmigración legal de mano de obra poco calificada también está disminuyendo, las justificaciones tradicionales se han evaporado.

Sin inmutarse, los "restriccionistas" han encontrado otra razón para rechazar a los trabajadores y emprendedores recién llegados. En una reciente editorial, el columnista del New York Times Ross Douthat afirmó que "si bien la inmigración masiva aumenta la diversidad, reduce la cohesión social y la confianza cívica". Este argumento está ganando popularidad, pero es profundamente errado y no debería guiar nuestro pensamiento.

La idea de que la diversidad disminuye la confianza tiene un atractivo intuitivo para muchos que señalan, como destaca mi colega Megan McArdle, que la alta "cohesión de Estados Unidos de mediados de siglo coincidió con una depresión en la población extranjera". Detrás de esto, también hay una investigación seria. Hace aproximadamente una década, el famoso sociólogo Robert Putnam encontró evidencia de que:

A corto plazo... la inmigración y la diversidad étnica tienden a reducir la solidaridad social y el capital social... En vecindarios [estadounidenses] étnicamente diversos, los residentes de todas las razas tienden a "pasar desapercibidos". La confianza (incluso en la propia raza) es menor, el altruismo y la cooperación comunitaria es menos frecuente, y se tienen menos amigos.

Putnam no está solo en su conclusión: estudios en Dinamarca, el Reino Unido, los Países Bajos y Europa han arrojado resultados similares.

Pero esto no significa que sea un hecho científico que la diversidad disminuye la confianza. Hay muchos estudios que no respaldan la conclusión de Putnam, o que incluso llegan a lo contrario. Por ejemplo, otro estudio en el Reino Unido no encontró ninguna correlación entre diversidad y confianza, mientras que un tercero descubrió que la relación negativa desaparece después de controlar las variables económicas.

Otro análisis realizado en toda Europa no encontró ninguna correlación, mientras que otra investigación descubrió que la diversidad en realidad está asociada con un aumento a largo plazo de la confianza.

Una mirada casual a las mediciones de encuestas internacionales mostrará que, como señala McArdle, la homogeneidad étnica no es ninguna garantía de una sociedad confiable. Entre los países ricos, Escandinavia es la región más confiable, pero lugares diversos y amigables con los inmigrantes como Canadá, Australia, Nueva Zelanda y Singapur en realidad tienen una puntuación más alta que los países homogéneos y donde hay una baja inmigración como Corea del Sur, Rusia, Japón y Polonia:

Lo que es más, incluso si la diversidad disminuye la confianza, el efecto podría no ser tan fuerte. El economista Bryan Caplan examinó la investigación de Putnam y descubrió que incluso si los números del sociólogo son completamente correctos, grandes cambios en la diversidad reducirían las mediciones de confianza solo en un pequeño porcentaje.

Un economista destacaría además que, aparte de simplemente encuestar a las personas, los investigadores deberían ver cómo se comporta la gente en realidad. La diversidad étnica en el sur de California se ha relacionado con un menor índice de delincuencia y un mayor valor de las viviendas.

Los estudios confiables concluyen que la inmigración reduce la delincuencia en EE.UU., y esto también parece ser cierto en Canadá. Mientras tanto, la evidencia reciente sobre patrones migratorios muestra que los estadounidenses han tendido a mudarse a vecindarios diversos desde alrededor de 1990, respondiendo con actitudes más que por medio de encuestas.

Finalmente, es importante destacar que hay más de un tipo de confianza social. Putnam midió lo que denominó efecto de "pasar desapercibido": cuánto contacto tienen las personas con sus vecinos. Aunque la cordialidad entre vecinos es ciertamente importante, hay otros tipos de confianza que podrían ser incluso más importantes, por ejemplo, la confianza entre personas de diferentes grupos étnicos.

Existe la teoría de que el contacto prolongado y positivo con personas de otras razas reduce las tensiones raciales. Esta "hipótesis de contacto" tiene mucho respaldo en la literatura: los estudios demuestran que tener compañeros de dormitorio universitario de una raza diferente o servir en un ejército integrado, reduce la discriminación. Esto sugiere que, a largo plazo, barrios diversos tendrán un impacto positivo en la confianza de toda la sociedad. Un sondeo reciente de 90 documentos concluyó que:

Las personas en entornos étnicamente heterogéneos tienen menos probabilidades de confiar en sus vecinos o de tener contacto con ellos. Sin embargo, este [efecto] no se traspasa a la confianza generalizada, a la ayuda informal y al trabajo voluntario, ni a otras formas de comportamiento y actitudes prosociales... Más bien, la heterogeneidad se relaciona de manera positiva con el contacto interétnico y (en consecuencia) con la confianza interétnica.

En otras palabras, si bien un aumento en la diversidad puede hacer que en un principio las personas eviten interactuar con sus vecinos nuevos y extraños, a largo plazo les hace darse cuenta de que las personas de otras razas no son tan atemorizantes después de todo.

De modo que las personas que andan afirmando que la diversidad disminuye la confianza, como si esto fuera algún tipo de hecho científico establecido, están muy equivocadas. Hay muchas pruebas que apuntan en la dirección opuesta.

Además, cambiar la política de inmigración de EE.UU. basándose en la teoría de que la diversidad disminuye la confianza es un poco loco. EE.UU. ya es una nación muy diversa: menos de la mitad de los niños nacidos en el país son blancos.

Si los restriccionistas creen que la ingeniería racial de la población estadounidense para tener un poco más de porcentaje blanco generaría algún tipo de aumento significativo en la confianza social, deberían pensarlo nuevamente. EE.UU. tendrá éxito como una nación multirracial o no lo tendrá en absoluto.

"Las sociedades exitosas de inmigrantes", escribe el propio Putnam, "han superado la fragmentación [étnica] creando nuevas formas transversales de solidaridad social e identidades más inclusivas". Esto -no la ingeniería racial, sino la unidad en la diversidad- es el camino a futuro para EE.UU.

Por Noah Smith

Esta columna no necesariamente refleja la opinión de la junta editorial o de Bloomberg LP y sus dueños.