Árabe, sorteos y un pastel arruinado: la inusual campaña electoral en EE.UU.

La campaña electoral estadounidense se vio seriamente sacudida por el anuncio de que el presidente Donald Trump se contagió el nuevo coronavirus.

Así, la campaña más extraña de la historia del país avanza en dirección incierta, con momentos sorprendentes.

- Si Dios quiere -

Una palabra del candidato demócrata a la presidencia, Joe Biden, provocó un alboroto en las redes sociales, al menos entre aquellos que lo entendieron.

Durante el debate presidencial del martes, mientras Trump y Biden intercambiaban ironías y ataques, el demócrata soltó un sarcástico “Inshallah” (en árabe “si Dios quiere”) en la conversación.

Trump, que se resiste a publicar sus declaraciones de impuestos y es presionado para hacerlo, aseguró a su adversario: “Las verá”.

A lo que Biden respondió con un despectivo: “¿Cuándo? Inshallah”.

Eso provocó una explosión en Twitter, donde algunos usuarios incluso se preguntaron si habían escuchado correctamente. Un periodista de una radio pública recibió la confirmación de la campaña demócrata de que Biden había pronunciado esa palabra árabe.

¿Fue un mensaje secreto para los votantes musulmanes y árabes?, se preguntaron algunos. O ¿cometió Biden un sacrilegio?. Hubo quienes se preguntaron si el demócrata había utilizado correctamente la expresión.

Algunos usuarios dijeron que habían escuchado a sus padres emplear el término, a menudo diciendo “Inshallah” cuando querían decir “nunca”. Mientras que otros sugirieron que la invocación de Biden fue, en el mejor de los casos, torpe.

- Votantes motivados por un Tesla -

Un hombre consiguió 100,000 nuevos votantes. Semanas antes de la elección, David Dobrik, joven influyente en las redes sociales con casi 23 millones de seguidores en TikTok, 18.4 millones en YouTube y 5.5 millones en Twitter, anunció que se entregarían cinco autos Tesla entre los que estuviesen “listos para votar”.

En el mensaje adjuntó un link al sitio del grupo prodemocracia Headcount.org. Cada auto tiene un valor estimado de US$ 30,000.

Para participar, los usuarios tenían que confirmar que estaban registrados para votar, y se ofrecía ayuda a quienes no lo estuvieran.

Según HeadCount, “en apenas 24 horas, más de 100,000 estadounidenses se registraron para votar” motivados por el sorteo de los Tesla. “Y más de 250,000 personas verificaron su estado de registro”, informó.

Dobrik, sin embargo, no puede votar: es un “dreamer” que llegó al país desde Eslovaquia cuando era niño y no tiene ciudadanía estadounidense.

- Pisoteando un hermoso pastel -

El día después del primer debate entre Trump y Biden, hubo un sentimiento de frustración ampliamente compartido. La excepción fue Trump, quien insistió en que había ganado.

El moderador del debate, Chris Wallace, un experimentado presentador de noticias de Fox News, expresó frustración por la forma en que se desarrolló el debate, marcado por interrupciones incesantes e insultos mordaces y con poco intercambio de ideas.

“Me esforcé por prepararme para un debate serio”, dijo Wallace el miércoles en Fox, y agregó que estaba particularmente frustrado “por el pueblo estadounidense, porque no obtuvo el debate que deseaba, que se merecía”.

“Había horneado un hermoso y delicioso pastel y, francamente, el presidente puso su pie en él”.