Ecuador asumió este jueves la Coordinación pro témpore del (SINEA), iniciativa regional energética, a través de la gestión del Ministerio de Energía y Recursos Naturales No Renovables.

El traspaso se concretó durante el Consejo de Ministros de esta iniciativa en una sesión telemática en la que participaron altos cargos del sector de la energía de Chile, Colombia, Perú, Bolivia y Ecuador, que reafirmaron la voluntad política de sus naciones de continuar proyectos conjuntos para promover la integración eléctrica regional.

El titular ecuatoriano del ramo, Juan Carlos Bermeo, manifestó que, “a través de la Coordinación pro témpore, el Ecuador, en enlace con las naciones que conforman SINEA, continuará con el desarrollo de acciones para fortalecer temas de infraestructura, seguridad jurídica y planificación regional”.

En su intervención el ministro consideró que esas cuestiones son “fundamentales para una necesaria integración energética regional”.

En este sentido, se refirió a la Ecuador-Perú a 500 kilovoltios (kV), un proyecto esencial para la integración de la región andina e iniciativa emblemática de la SINEA, que permitirá incrementar las transacciones de energía entre ambos países que tienen una marcada complementariedad hídrica.

Bermeo indicó que el proyecto constituye el vínculo para la integración de Chile y Bolivia al corredor andino y, por ende, un beneficio regional adicional.

El responsable de Energía recordó que desde octubre pasado la Agencia de Regulación y Control de Energía y Recursos Naturales No Renovables (ARCERNNR) ejerce la presidencia de turno del Comité Andino de Organismos Normativos y Reguladores de Servicios de Electricidad (CANREL), entidad que es parte de la Comunidad Andina (CAN).

Esta última organización andina se fijó como meta aprobar los reglamentos para la aplicación de una decisión referente al “marco supranacional para el intercambio de electricidad a nivel de los países miembros de la CAN”.

“Como estados miembros de SINEA, debemos comprometer todo nuestro esfuerzo en realizar, actualizar y concluir los estudios que permitan establecer nuevos proyectos de infraestructura de interconexión y otros necesarios para el óptimo funcionamiento del Mercado Andino Eléctrico Regional”, aseguró Bermeo.

El SINEA nació con la suscripción de la Declaración de Galápagos en abril del 2011, a fin de desarrollar un corredor eléctrico andino mediante la construcción de infraestructura necesaria para la interconexión eléctrica regional y un marco regulatorio que facilite los intercambios y transacciones de energía eléctrica.

Este mecanismo cuenta con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), a través de recursos económicos y técnicos, que han viabilizado estudios en los ámbitos de la regulación y ejecución de infraestructura.

Al frente de la Coordinación pro témpore del SINEA, Ecuador se ha comprometido a “fortalecer y consolidar la integración energética regional a través del trabajo mancomunado entre Chile, Colombia, Perú y Bolivia”, reza el comunicado emitido por el Ministerio energético ecuatoriano.