La economía de México no solo está lejos del crecimiento prometido por el presidente Andrés Manuel López Obrador, ni siquiera está cerca de las decepcionantes tasas de sus predecesores.
El producto bruto interno (PBI) aumentó 0.1% respecto a los tres meses anteriores, según datos preliminares publicados el miércoles por el instituto de estadísticas del país. Esto es menos del pronóstico promedio de analistas de 0.2%. Sobre una base anual, México se contrajo 0.4%, también peor que las previsiones de economistas.
López Obrador se ha comprometido a elevar el crecimiento a 4%, pero su decisión de desechar un proyecto aeroportuario de US$ 13,000 millones y el intensificado escrutinio de proyectos de construcción en Ciudad de México han golpeado esta industria. En medio de una política fiscal estricta y una inflación lenta, el banco central está interviniendo con recortes de tasas, que se espera continúen en su próxima decisión.
El sector petrolero también sigue siendo un obstáculo para el crecimiento después de que AMLO, como se le conoce al presidente de izquierda, congeló las subastas competitivas de petróleo y las licitaciones agrícolas que permitieron a Petróleos Mexicanos compartir el costo de desarrollo de campos petroleros con socios. Esto ha disminuido las perspectivas de un repunte significativo después de 14 años de caídas en la producción.
En términos del objetivo de crecimiento de López Obrador, “es cada vez menos probable que se cumpla, debido a los resultados vistos hasta ahora y lo que muestran sobre el impacto de las políticas económicas actuales en el crecimiento”, dijo Felipe Hernández, economista de Bloomberg Economics. “La política debe cambiar, centrarse más en atraer la inversión privada”.
La actividad de los servicios no cambió en comparación con los tres meses anteriores, según el instituto de estadística, en comparación con un avance de 0.2% en el trimestre anterior. La actividad industrial, incluida la construcción, la producción de petróleo y la fabricación, cayó 0.1%. Las actividades primarias, incluida la agricultura, se expandieron 3.5%.
La inflación está en la meta de 3% del banco central, y casi todos los analistas esperan otro recorte de un cuarto de punto en la tasa de interés, a 7.5% en la próxima decisión programada para el 14 de noviembre.
Los economistas han recortado repetidamente sus estimaciones de crecimiento del 2019 desde el comienzo de año, y ahora esperan una expansión de 0.5%, que sería la más débil desde la crisis financiera mundial del 2009.
Si bien analistas esperan que el crecimiento se recupere a 1.3% el próximo año, todavía estaría por debajo del promedio de 2.4% de las últimas dos décadas desde que entró en vigencia el Tratado de Libre Comercio de América del Norte con Estados Unidos y Canadá, y muy por debajo del promedio de más de 5% para economías emergentes.
La caída en la construcción se puede evidenciar en Cemex SAB, la compañía de cemento más grande de México. Sus acciones se han desplomado para negociarse cerca del nivel más bajo desde un roce con incumplimiento hace ocho años, ya que la desaceleración de la industria pesa sobre su perspectiva de ventas. El mercado bursátil mexicano, medido por el índice de referencia Mexbol, cayó a un mínimo de cinco años en agosto, aproximadamente 25% por debajo de su récord a mediados del 2017.