FOTO 1 | China. Donald Trump pidió el pasado lunes a su administración identificar US$ 200,000 millones de bienes chinos para aplicarles aranceles adicionales de 10%. Se trata de una respuesta del presidente estadounidense a las represalias "inaceptables" de Pekín, luego de que Trump anunciara el viernes aranceles de 25% a bienes importados de China por US$ 50,000 millones, para compensar el supuesto robo de propiedad intelectual y tecnología por parte de Pekín.
FOTO 1 | China. Donald Trump pidió el pasado lunes a su administración identificar US$ 200,000 millones de bienes chinos para aplicarles aranceles adicionales de 10%. Se trata de una respuesta del presidente estadounidense a las represalias "inaceptables" de Pekín, luego de que Trump anunciara el viernes aranceles de 25% a bienes importados de China por US$ 50,000 millones, para compensar el supuesto robo de propiedad intelectual y tecnología por parte de Pekín.

El presidente de , , dijo que finalmente podrían imponerse aranceles sobre bienes chinos con valor de más de US$ 500,000 millones, en un momento en que las dos mayores economías mundiales se encaminan a una guerra comercial total.

Trump confirmó que Washington empezará a recaudar las tarifas por valor de US$ 34,000 millones a las 00.01 hora local de la Costa Este de Estados Unidos (0401 GMT), al tiempo que advirtió que las rondas siguientes podrían superar los US$ 500,000 millones en bienes, o casi el total importado desde el año pasado.

"Habrá otros US$ 16,000 millones en dos semanas y después, como saben, tenemos US$ 200,000 millones en suspenso y, tras estos US$ 200,000 millones, tendremos US$ 300,000 millones en suspenso, ¿de acuerdo? Así que tenemos 50 más 200 más casi 300", dijo Trump a periodistas a bordo del Air Force One.

Las palabras del mandatario parecieron elevar los riesgos de posibles represalias de China. Trump había amenazado antes con tarifas adicionales sobre bienes con valor de hasta US$ 400,000 millones si Pekín sigue adelante con sus planes de responder a los aranceles.

La Agencia de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos dijo en una notificación que empezará a recaudar los gravámenes de 25% sobre 818 líneas de productos identificadas en junio por la Oficina del Representante Comercial.

Pekín dijo que responderá de forma inmediata con aranceles por el mismo valor contra vehículos, productos agrícolas y otros bienes estadounidenses, pero no quedó claro con qué rapidez podría escalar la pugna a una guerra comercial total.

No había señales de negociaciones de último minuto entre funcionarios de ambos países, según fuentes comerciales en Washington y Pekín. Las peticiones de comentario no obtuvieron respuesta en el Departamento del Tesoro, el de Comercio ni en la Oficina del Representante Comercial.

China acusó a Estados Unidos de estar "abriendo fuego" contra el mundo con los aranceles, advirtiendo que responderá en el mismo instante en que las medidas estadounidenses entren en vigor.

El pulso ha agitado en las últimas semanas los mercados financieros, incluidas las acciones, las monedas y las negociaciones mundiales de materias primas, desde la soja al carbón.

No obstante, Wall Street subió el jueves en medio de esperanzas de que las tensiones comerciales con Europa puedan aliviarse después de que la canciller alemana, Angela Merkel, afirmó que respaldará una baja de los aranceles europeos a los autos si Washington abandona su amenaza de subir las tarifas a los vehículos importados.

China aseguró que "de ninguna manera dispararemos el primer tiro", pero su agencia aduanera dejó claro que los gravámenes sobre los bienes estadounidenses entrarán en vigor de forma inmediata después de que entren en vigencia los de Washington.

El portavoz del Ministerio de Comercio chino, Gao Feng, advirtió que los aranceles propuestos por Washington dañarán a muchas compañías estadounidenses y extranjeras que operan en la segunda mayor economía mundial y afectarán a su suministro de componentes y a las labores de ensamblaje.

"Las medidas estadounidenses están atacando esencialmente a las cadenas de valor y de suministro global. Para decirlo de manera simple, Estados Unidos está abriendo fuego contra todo el mundo, incluso contra sí mismo", agregó.