Mercosur
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El canciller de Paraguay Eladio Loizaga, por Mercosur, y la italiana Sandra Gallina, por la Unión Europea, instalaron formalmente este miércoles las negociaciones para superar persistentes desavenencias y alcanzar un acuerdo de libre comercio.

"Ambas partes nos hemos jurado una especie de fidelidad y no pensamos hacer declaraciones hasta el fin del proceso de negociaciones que se extenderá hasta el 2 de marzo, salvo que haya autorización superior", dijo el portavoz del bloque Mercosur, Luis Fernando Avalos.

Más de un centenar de técnicos de Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay y de la Unión Europea comenzaron sus deliberaciones en la sede del Comité Olímpico Paraguayo, en las proximidades del aeropuerto internacional de Asunción.

"Queremos el acuerdo"
"Queremos el acuerdo y estamos comprometidos a buscarlo con la mayor seriedad y profesionalismo", expresó Avalos, que se desempeña como viceministro de Relaciones Económicas e Integración de Paraguay.

El funcionario dijo que asisten a las negociaciones un promedio de 30 a 40 personas por delegación, unas 140 a 150 en total, número que refleja la dimensión del interés de los dos bloques para cerrar las tratativas que comenzaron hace casi 20 años.

El ambiente de cooperación para las deliberaciones de Asunción "es óptimo", expresó Avalos.

Admitió que hay todavía asuntos delicados, sensibles en el sector industrial como el tema automotor que afecta especialmente a Brasil. "La intención es avanzar y llegar lo más lejos posible", apuntó.

Uno de los nudos gordianos de la negociación es la apertura del mercado europeo a la carne del bloque sudamericano.

La cuestión desata airadas protestas en varios países de la UE, particularmente en Francia en donde este miércoles cientos de agricultores salieron con vacas y tractores a calles y carreteras a repudiar el potencial acuerdo con el Mercosur.

Escollo agrícola
El Mercosur atribuye el escollo agrícola, que incluye al etanol, al proteccionismo europeo. Avalos dijo que se han hecho avances en ese tema.

"Todavía no se alcanzó el nivel óptimo que se pretende pero muchos obstáculos se han superado", puntualizó.

Elogió en ese sentido las concesiones de la Unión Europea "como la última oferta que elevó de 70,000 a 99,000 toneladas la carne bovina y ofreció otras cosas".

En términos técnicos destacó que cada producto en negociación "tiene una particularidad que otra vez necesita un mayor ajuste para que los montos, las cuotas se compadezcan de las condiciones de comercialización".

Reiteró que la apertura del mercado automotor es de real importancia. "El sector representa un comercio importante en ambos bloques. Se busca un punto de equilibrio que permita la comercialización en una condición ventajosa", precisó.

"La preocupación principal es que una disminución de los impuestos a la industria automovilística puede afectar la mano de obra", resaltó.

Al concluir las negociaciones el 2 de marzo, el ministro paraguayo de Relaciones Exteriores será el encargado de anunciar si hubo o no acuerdo.