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Los dictadores con problemas de efectivo podrían querer considerar regresar a la escuela y abrir algunos libros de economía, según un nuevo estudio que rastrea los flujos de inversión hacia países no democráticos.

Los inversionistas ponen más dinero en regímenes autoritarios donde el líder tiene una educación sólida, concluyó la investigación realizada por el Instituto de Economías en Transición del Banco de Finlandia. Si esa educación es en economía, y el gobernante tiene experiencia previa en negocios, llega aún más inversión, según el estudio, el cual examinó datos de inversión extranjera directa en 100 países dictatoriales desde 1973 hasta el 2008.

"La incompetencia disuade la inversión en mayor medida que el riesgo de expropiación", escribieron los autores Abel François, Sophie Panel y Laurent Weill. "No encontramos ninguna relación entre la edad de los dictadores y su experiencia política previa y los flujos de IED".

Las características individuales desempeñan un rol más importante que las instituciones para atraer la IED en países donde las opciones de políticas dependen de una sola persona, escribieron. El estudio encontró que los antecedentes personales del gobernante pueden ayudar a los posibles inversionistas a anticipar futuras elecciones de políticas.

'Reino de la voluntad'
"La dictadura es, en cierta medida, el reino de la voluntad", escribieron los autores. "Incluso si hay variaciones en el poder discrecional entre las dictaduras, el alcance de las posibles decisiones de política pública es más amplio que en las democracias", donde las instituciones y las elecciones ayudan a proteger contra los riesgos de los gobernantes extremistas, dijeron.

El informe también encontró que la historia ofrece a los inversionistas una buena razón para no confiar en dictadores menos conocedores de la economía.

El exlíder birmano Ne Win, por ejemplo, “arruinó a Myanmar” en su mandato de 26 años hasta 1988, incluso mediante una reforma monetaria que ordenó “en parte porque su astrólogo le recomendó que lanzara nuevas denominaciones cuyos números sumaran nueve”, según los autores.