Beijing ha prestado más de 50.000 millones de dólares a Venezuela a través de acuerdos petroleros durante la última década. (Foto: AFP)
Beijing ha prestado más de 50.000 millones de dólares a Venezuela a través de acuerdos petroleros durante la última década. (Foto: AFP)

El ingreso de no debe ser forzado porque una medida así podría causar violencia, manifestó este viernes el Ministerio de Relaciones Exteriores de China, que destacó también que se oponen a la intervención militar en el país petrolero.

El líder chavista, , ordenó el jueves cerrar la frontera con Brasil y evalúa una clausura total del paso hacia Colombia, en momentos en que el líder opositor Juan Guaidó viajaba a la zona limítrofe colombiana a esperar el ingreso de ayuda humanitaria para el país.

Guaidó, quien es reconocido por docenas de países como el legítimo jefe de Estado de Venezuela, está dispuesto a enfrentarse con el régimen de Maduro el sábado, cuando la oposición venezolana intentará entrar al país alimentos y medicinas que se están almacenando en países vecinos.

Maduro niega que haya una crisis humanitaria en Venezuela y aseguró el jueves que está considerando cerrar las fronteras de su país con Colombia y Brasil, bloqueando efectivamente cualquier acceso legal a la nación petrolera.

En una conferencia de prensa diaria, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Geng Shuang, dijo que el régimen venezolano ha "mantenido la calma y ha ejercido la moderación", anticipando efectivamente enfrentamientos a gran escala.

"Si el importante llamado de ayuda se fuerza en Venezuela, y luego genera violencia y enfrentamientos, habrá serias consecuencias. Esto es algo que nadie quiere ver", dijo Geng. "China se opone a la intervención militar en Venezuela y rechaza cualquier acción que cause tensiones o incluso inquietud", agregó.

Maduro es respaldado por China y Rusia, entre otros.

Beijing ha prestado más de 50.000 millones de dólares a Venezuela a través de acuerdos petroleros durante la última década, asegurando suministros de energía para su pujante economía.

Un cambio en Venezuela podría favorecer a Rusia y China, que son los dos principales acreedores extranjeros del país, dijo Guaidó a Reuters en una entrevista el mes pasado.