La última alza del mes pasado registró un incremento de los precios de casi todos los tipos de alimentos, lo que se sumó a los dolores de cabeza inflacionarios para los consumidores y los bancos centrales.
La última alza del mes pasado registró un incremento de los precios de casi todos los tipos de alimentos, lo que se sumó a los dolores de cabeza inflacionarios para los consumidores y los bancos centrales.

El incremento mundial de los precios de la comida a un máximo de una década presenta el riesgo de intensificarse aún más y la crisis energética amenaza con empeorar las cosas.